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    Alrededor del 24 por ciento de los hospitales de EE.UU., informan una "escasez crítica de personal", según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos del país.

La variante ómicron ha demostrado ser tan contagiosa que podría haberse quedado sin gente a la cual infectar. 

Señales alarmantes por la ola de casos con la variante ómicron del coronavirus podrían haber alcanzado su punto máximo.

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Dinámica boliviana

Una “avalancha que arrasa con la región”, cita la Organización Mundia de la Salud (OMS) cuando predice que la mitad de la población del continente europeo contraerá la ómicron dentro de las ocho semanas que corren.

Contradictoriamente, los científicos observan que después del tope, las infecciones podrían empezar a disminuir drásticamente. Mientras tanto pueden volver a saturarse los centros de salud, las salas de emergencia médica UCI  y las familias siguen llorando a sus muertos. 

Hasta el momento, las naciones del mundo con más fallecimientos por Covid-19 son Estados Unidos, Brasil, India y Rusia, según las estadísticas que maneja la Universidad Johns Hopkins. 

¿Será? 

La variante ha demostrado ser tan contagiosa que podría haberse quedado sin gente a la cual infectar. 

Así se comporta desde un mes y medio, después de que se detectó por primera vez en Sudáfrica. Es de tener en cuenta un estudio publicado por el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, en el cual se demuestra que un 4,55 por ciento de los pacientes con Covid-19 murieron durante su estancia en hospitales por la oleada actual, comparado con una media de 21 por ciento por las variantes anteriores. 

A lo que se suman, los elevados niveles de enfermedad asintomática por ómicron. “Va a bajar tan rápido como subió”, comentó el profesor de sanimetría en la Universidad de Washington, Seattle, Ali Mokdad.

Recientemente, la OMS reportó 7 millones de casos nuevos de Covid-19 en Europa. Sin embargo, el profesor de medicina en la Universidad de Anglia del Este de Gran Bretaña, doctor Paul Hunter, y otros expertos, prevén que en ocho semanas, el mundo ya haya superado el brote de ómicron.

La inmunidad adquirida por todas las nuevas infecciones, junto con la vacunación, podrían convertir al coronavirus en algo con lo que podamos convivir más fácilmente. Eso, para quienes en este mundo desigual, pueden evitar la enfermedad y la muerte porque acceden a la inmunidad por la vacunación, en medio de condiciones de vida confortables. 

Sin embargo, a finales de diciembre 2021, el 54 por ciento de la población mundial no tuvo acceso al esquema completo de vacunación, según la integrante del Panel Independiente Mundial, Helena Legido-Quigley. 

La campaña de vacunación global ha administrado más de 9.400 millones de dosis. Un 60 por ciento de la población ha recibido al menos una dosis. 

En América Latina, el 77 por ciento de su población recibió al menos una dosis, en la Unión Europea, un 73 por ciento. América del Norte un 66, en China sumaban 622 millones de personas vacunadas, en diciembre del 2021 y en África apenas un 15 por ciento, informa RTVE. 

Una vez más queda demostrado, que las corporaciones globales desarrollaron productos patentados en países ricos, dejando al resto del mundo dependiendo de la voluntad de los donantes, para acceder o completar un esquema de vacunación.

Recientemente, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctora Carissa Etienne, destacó que países como Cuba, Argentina y Chile cuentan con algunas de las tasas de cobertura de vacunación más altas del mundo. 

Próximas semanas

En este momento, muchos expertos coinciden en que ómicron podría considerarse un día, como un punto de inflexión en la pandemia. “En algún momento, podremos trazar una línea -y ómicron podría ser- en la que pasemos de lo que es una amenaza global catastrófica, a algo que es una enfermedad mucho más manejable”, manifestó Lauren Ancel Meyers de la Universidad de Texas.

Pero también existe la posibilidad de que surja una nueva variante, mucho peor que la ómicron. 

“Las próximas semanas van a ser brutales porque, en cifras absolutas, hay tantas personas infectadas que se extenderá a las UCI”. Así, el gran número de personas infectadas podría resultar abrumador para los sistemas de salud, dijo el doctor Prabhat Jha del Centro de Investigación en Salud Global del Hospital St. Michael. 

Advirtió que en Estados Unidos (EE.UU.) “van a ser dos o tres semanas muy duras. Tenemos que tomar decisiones difíciles, para dejar que ciertos trabajadores esenciales sigan trabajando, sabiendo que podrían ser infecciosos.”

En medio de la pandemia del coronavirus que se está viviendo en el mundo, Chipre dio a conocer que detectaron una nueva variante conocida como Deltacron, una combinación de delta con ómicron. A la par, varios expertos han opinado que no se trata de una variante real de la Covid-19. 

Sin embargo, el profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Chipre y jefe del Laboratorio de Biotecnología y Virología Molecular, Leondios Kostrikis, fue quien hizo el descubrimiento y señala que esta variante es detectada principalmente en aeropuertos.

Según el New York Times, algunos estudios han sugerido que la recombinación podría hacer que el virus cambie de "formas peligrosas". 

Alrededor del 24 por ciento de los hospitales de EE.UU., informan una "escasez crítica de personal", según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos del país. 

Por su parte, los expertos en salud pública advierten que el aumento de Covid-19 impulsado por la variante ómicron amenaza el sistema de atención médica de la nación.

América Latina

La pandemia de la Covid-19 ha generado en América Latina una triple crisis: sanitaria, económica y social. 

Si en 2021 se perdieron unos 28 millones de empleos y miles de horas de trabajo, en el presente es considerablemente superior la previsión. 

Igualmente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) enfatiza que las ayudas fiscales se concentran en los países de ingresos más altos. Y no bastan los llamamientos de ayuda, si hasta ahora no han hecho efecto. 

La OIT destaca que en la afectación por regiones, América Latina registró la mayor pérdida de empleos de mujeres a causa de la pandemia, con 9,4 por ciento de trabajos perdidos, frente a un descenso de 7 por ciento en el caso de los hombres en 2021. Todo lo anterior, definitivamente ha sido agravado en el año en curso. 

“La caída del empleo de las mujeres, perturbó el progreso observado en los últimos quince años gracias a la mejora de las oportunidades educativas para las féminas, al aumento de disponibilidad de empleos formales en el sector de los servicios, a la migración de zonas rurales a urbanas y al descenso de las tasas de fertilidad”, apunta el análisis.

En América Latina y el Caribe, primera región más desigual del mundo, las disparidades se manifiestan de muchas maneras. 

Ya el Banco Mundial proyectó que la pobreza extrema pasaría del 24 por ciento, en 2019, al 27,6 por ciento, en 2021 y aún se reservan el pronóstico de 2022.

Existe, además, gran preocupación por el incremento del hambre en América Latina y el Caribe, por el gran número de habitantes que enfrentan una inseguridad alimentaria severa, de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos.  

Las debilidades económicas de larga data, los niveles de pobreza, desigualdad y la falta de acceso a servicios básicos atentan contra la posibilidad de abordar adecuadamente este triple desafío. 

Sigue pareciendo utópica la posibilidad de sostener niveles de demanda económica mínimos, garantizar un ingreso básico y la contención epidemiológica, sin condenar a la pobreza extrema y a niveles de infraconsumo agudos.

Las secuelas de la crisis de la Covid-19 en la educación y el empleo, principalmente, amenazan con profundizar las desigualdades en la región más desigual del mundo. 

Durante la emergencia sanitaria, millones de hogares en toda el área luchan por sobrevivir, mientras los que están en la cima económica les va bastante bien.  

Insulto

En el 2020 había un total de 76 multimillonarios en nuestra región, con 284 000 millones de dólares como fortuna.

Hasta mayo del 2021, un año y medio después, justo en medio de la pandemia, aumentó a un total de 107 multimillonarios, con un patrimonio neto combinado de 480 000 millones de dólares, refiere la Revista Forbes.

“En conjunto, vemos que, durante la pandemia, el número total de multimillonarios en América Latina y el Caribe aumentó en 31 y su patrimonio neto combinado aumentó en $196 000 millones, esto es aproximadamente el tamaño de la economía de Ecuador” confirma el director para la región del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Felipe López-Calva.

Por lo que ha crecido más del 40 por ciento durante la pandemia de la Covid-19. 

“Cuando la concentración de recursos se traduce en una concentración de poder político, como suele ser el caso, puede conducir a un círculo vicioso, que perpetúa estos resultados y distorsiona las políticas y la asignación de recursos”, manifestó el funcionario del PNUD.

Asimismo, alrededor de las tres cuartas partes de los multimillonarios de la región son de Brasil y México, afirma en la página web oficial del organismo. 

Plan

“Recobrar el crecimiento, reconstruyendo economías dinámicas poscovid con restricciones presupuestarias”, es el nombre del informe que habla de la recuperación prevista de un 6,3 por ciento, a propósito de la aceleración de la vacunación.

El economista jefe del Banco Mundial para América Latina, William Maloney, explica el panorama económico de la región para este año, qué se espera en 2022 y lo que deben atender ahora los países, para evitar regresar a una nueva década perdida, con más pobreza y desigualdad.

Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió tempranamente que la recuperación de la crisis mundial producto de la pandemia por Covid-19 tardará varios años.

En este contexto, el 54 por ciento de la población de América Latina y el Caribe se dedica a la economía informal (159 millones de personas) y el 23 por ciento de personas sin empleo, no pueden realizar teletrabajo por dificultades con el acceso a Internet.

Es cuestión de entender por qué 231 millones de personas estarán en situación de pobreza, cifra similar a la existente en 2004, y unos 96 millones de personas entrarán en la pobreza extrema, lo que impone un retroceso, como al existente en 1990.

Un documento llamado Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020. Principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era pospandemia de Covid-19, señaló que la región vive la peor crisis económica en un siglo.

“Debemos prepararnos para una recuperación que no se va a dar en el 2021, ni probablemente en el 2022 o 2023”, insistió la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, a lo que añadió que esa preparación implica políticas macroeconómicas activas, para retomar el crecimiento y promover una agenda de transformación estructural.

“Hay que fortalecer los ingresos públicos, mantener las políticas monetarias expansivas convencionales y no convencionales, y fortalecer la macro regulación prudencial, junto a la regulación de los flujos de capitales, para preservar la estabilidad macrofinanciera en el corto y mediano plazo. Aquí la cooperación internacional es fundamental para ampliar el espacio de las políticas macroeconómicas”, recalcó.

El estudio señala que para mantener una política fiscal activa, en un contexto de mayor endeudamiento, hace falta que los países latinoamericanos y caribeños aumenten su recaudación tributaria, que actualmente es de 23,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en la región, comparado con el 34,3 por ciento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El golpe de ómicron, sin embargo, llega con parte de la población fatigada física y anímicamente por los dos años de pandemia, la incongruencia de ciertas medidas sanitarias y la falta de acceso al trabajo, como a recursos básicos de la vida.

Por todo ello, 2022 profundiza las heridas de la pandemia y se convierte en un explosivo cóctel político.


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