Xi Jinping indicó que gracias a las reformas económicas el país ha logrado reducir los niveles de pobreza y escasez.
El presidente de China, Xi Jinping, aseguró este martes que nadie puede "dictar al pueblo chino lo que debe o no debe hacer" y reivindicó la fuerza de la nación asiática en el mundo.
Durante el discurso por la conmemoración de los 40 años de reformas económicas, el líder chino resaltó los valores del socialismo "con características chinas" que han llevado al gigante asiático a ser la segunda potencia económica del mundo.
El mandatario prometió que su país continuará su apertura al comercio y a las inversiones, con el ímpetu de las reformas emprendidas el 18 de diciembre de 1978.
Xi: Nadie está en la posición de ordenar al pueblo chino lo que se debe o lo que no se debe hacer. #China #ReformaChina #XiJinping #PCChhttps://t.co/vhJ4IG8m8G pic.twitter.com/N9nslIhyQR
— CGTN en Español (@cgtnenespanol) 18 de diciembre de 2018
El presidente chino justificó estas políticas porque, en estas cuatro décadas, "el país se ha despedido de los problemas que plagaron a su gente durante miles de años, incluidos el hambre, la escasez y la pobreza".
Xi: China no ha dejado de mejorar bienestar de su pueblo en los últimos 40 años. #China #PCCh #ReformaChina #XiJinping #AliviodePoblezahttps://t.co/CoExMYqB6U pic.twitter.com/OJpNhwYmZP
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Todo esto, según Xi Jinping, "gracias al desarrollo de la democracia socialista" y a las políticas del Partido Comunista (PCCh) que "ha mejorado su liderazgo y ganado una gran victoria en su lucha contra la corrupción".
Xi Jinping, afirmó que "China nunca se desarrollará a expensas de los intereses de otros países, pero tampoco renunciará a sus derechos e intereses legítimos".
El líder chino se pronunció para fomentar un nuevo modelo de las relaciones internacionales basado en el respeto mutuo y en una cooperación equitativa. También manifestó su rechazo a la injerencia y el hostigamiento en el ámbito internacional.