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Las tropas rusas intentan crear un cinturón de seguridad, una zona sanitaria, para proteger las regiones fronterizas.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este martes que las fuerzas rusas continúan avanzando en la región nororiental de Járkov.
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Según el comunicado, el Ejército ruso se adentró en las últimas 24 horas en la zona y derrotaron a las fuerzas ucranianas en las localidades de Konstantínovka, Ojrímovka y Gránov.
Las fuerzas rusas también repelieron tres contrataques de grupos de asalto ucranianos, en las localidades de Volchansk y Stáritsa, y seis contrataques de los grupos de asalto de las Fuerzas Armadas de Ucrania en las zonas de los asentamientos de Stelmakhovka, Chervonaya Dibrova de la República Popular de Lugansk y Grigorovka de la República Popular de Donetsk.
Durante la operación fueron eliminados al menos 245 soldados ucranianos, dos tanques, dos vehículos blindados, tres sistemas de artillería autopropulsada Akátsiya, así como un obús D-20 y una estación de radar de contrabatería AN/TPQ-50, de fabricación estadounidense.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha asegurado en varias ocasiones que el ejército no tiene planes de tomar Járkov, sino que lo hace para detener los ataques contra civiles rusos en las regiones fronterizas, especialmente en Bélgorod.
En ese sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, criticó este martes los ataques inhumanos de Kiev contra territorios fronterizos rusos, los cuales causan la muerte de víctimas inocentes, y aseguró que la operación militar rusa continuará hasta alcanzar todos sus objetivos.
