El sumo pontífice llegó a Ginebra, Suiza, para formar parte del 70 aniversario del Consejo Ecuménico de las Iglesias.
Durante el acostumbrado saludo a los medios de comunicación, el santo padre agradeció su labor y explicó que "este es un viaje hacia la unidad".
Tras la llegada del papa, el presidente de la Confederación suiza, Alain Berset, conversó con máximo líder de la Iglesia católica sobre los distintos conflictos en Oriente Próximo, de la necesidad de una política de acogida de refugiados y del destino de minorías religiosas en el mundo, como los rohinyás musulmanes de Myanmar.
Además entre la planificación de la visita del papa pronunciará su primera Homilía en el Centro Ecuménico del Consejo Ecuménico de las Iglesias y almorzará con los representantes del Consejo Mundial de las Iglesias (CMI).
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Esta es la segunda gran cita ecuménica del pontificado del Papa Francisco después de viajar a Lund, Suecia, en octubre de 2016 cuando conmemoró el 500 aniversario de la reforma de Lutero.
Los temas más resaltantes de la peregrinación del padre serán la persecución de los cristianos en tantos países del mundo, y la violencia en Siria y Medio Oriente.
Se propondrán asuntos relacionados con la justicia, asistencia humanitaria y la caridad fraterna, como la paz y el apoyo que pueden propiciar las iglesias a los refugiados.
Este es un viaje que promete una agenda bastante ajustada, y se prevé que el papa retorne la noche de este viernes al Vaticano.