El rapero rechazó la sentencia judicial en su contra y aseguró que “tendrán que secuestrarlo” para llevarlo a prisión.
El rapero Pablo Hasel se encerró este lunes en el edificio del Rectorado de la Universidad de Lleida (Cataluña) tres días después de finalizado el plazo para ingresar en la cárcel. El artista está condenado a nueve meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
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En un mensaje en la red social Twitter, el rapero explicó que se encerró en la universidad "junto a bastantes solidarios" y aseguró que "tendrán que reventarla para detenerme y encarcelarme". Hasel también hizo un llamamiento para que otras personas se sumen a la acción: "Es en el Rectorat de Rambla d'Aragó por si alguien de por aquí quiere echar una mano".
En el video que acompaña el tuit, se ve la puerta del edificio cerrada con cadena y candado, mientras se escuchan los gritos de los protestantes pidiendo la libertad de Pablo Hasel. La plataforma organizada para dar apoyo al rapero 'Llibertat Pablo Hasel' considera que un encarcelamiento del rapero sería un ataque a la libertad de expresión.
�� ATENCIÓ, MOLT IMPORTANT: ENS TANQUEM AL RECTORAT PER EVITAR L'EMPRESONAMENT DE PABLO HASÉL ❗❗
— Llibertat Pablo Hasel (@LlibertatHasel) February 15, 2021
��@PabloHasel està amb nosaltres tancat.
Tothom al Rectorat ❗❗( Plaça Victor Siurana) pic.twitter.com/AFuPnZ35ma
Sobre la elección de la Universidad de Lleida para encerrarse, aseguró que es un lugar que conoce bien, con mucho espacio, que hay estudiantes que se solidarizan con él y agregó que trata de "dificultar las cosas a la policía" ante su detención.
"Es un sitio con mucho espacio y a la vez la policía en teoría no tendría que poder acceder a la universidad y el hecho de que venga a secuestrarme a la fuerza, reventar las puertas es una imagen muy potente y simbólica", recalcó.
El pasado viernes 12 de febrero a las 20:00 horas se le terminó el plazo que la Audiencia Nacional le había dado para ingresar voluntariamente en la cárcel por sus tuits y canciones. Aquél día, Pablo Hasel ya anunció que no iría: "Sería una humillación indigna acudir por mi propio pie ante una sentencia tan injusta. Tendrán que venir a secuestrarme. Aún falta solidaridad para frenar este grave ataque a nuestras libertades", aseguró.