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La falta de combustible ya ha obligado al cierre de estaciones de bombeo de aguas residuales y plantas desalinizadoras, aumentando el riesgo de contaminación del agua.
La Organización Mundial de la Salud alertó el viernes sobre la propagación de enfermedades en la Franja de Gaza, ya que semanas de bombardeos israelíes han llevado a la población a amontonarse en refugios con escasos alimentos y agua potable.
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Así se expresó el representante de la OMS en el territorio palestino ocupado, Richard Peeperkorn, quien dijo: "Estamos extremadamente preocupados por la propagación de enfermedades cuando llegue la temporada de invierno".
De acuerdo a la autoridad sanitaria, se han registrado más de 70.000 casos de infecciones respiratorias agudas y más de 44.000 casos de diarrea, cifras significativamente superiores a las esperadas.
The #Gaza health system is “on its knees”, says Dr Richard Peeperkorn of @WHO.
— United Nations Geneva (@UNGeneva) November 17, 2023
He is calling for a mechanism for medical evacuation to support patients in critical need. pic.twitter.com/rKP6y8IbEl
La OMS ha advertido anteriormente sobre "tendencias preocupantes" en la propagación de enfermedades en Gaza, donde los bombardeos y una ofensiva terrestre han perturbado el sistema de salud, el acceso al agua potable y han provocado que la gente se amontone en los refugios.
Ante esta situación, el responsable de la OMS urgió a poner en marcha un mecanismo "ordenado y por orden de prioridad" que permita trasladar a los pacientes con enfermedades o heridas graves a instalaciones médicas en Egipto y otros lugares para que puedan recibir el tratamiento adecuado y aliviar así la presión que sufren los hospitales en Gaza.
El inicio de la temporada de lluvias y la posibilidad de inundaciones también han aumentado los temores de que el sistema de alcantarillado del territorio densamente poblado se vea abrumado y se propaguen enfermedades.
La falta de combustible ya ha obligado al cierre de estaciones de bombeo de aguas residuales y plantas desalinizadoras, aumentando el riesgo de contaminación del agua y el brote de enfermedades.
En el mismo sentido, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo el viernes que alrededor de 813.000 desplazados internos se alojan en al menos 154 refugios administrados por la Unrwa, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos.
"El hacinamiento está provocando la propagación de enfermedades, incluidas enfermedades respiratorias agudas y diarrea, lo que genera preocupaciones ambientales y de salud", advirtió OCHA.
