La decisión del presidente Nayib Bukele sobrevino tras el asesinato de 20 personas ocurridos el miércoles en el país.
Debido a la racha de violencia en El Salvador, el presidente Nayib Bukele anunció el miércoles en la noche la intervención de elementos de la Policía y de la Fuerza Armada en los lugares en los que se han registrado los asesinatos, los cuales llegaron a una veintena en la última jornada.
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La Policía Nacional Civil (PNC) reportó una escena de doble homicidio en una colonia populosa del municipio de Soyapango (este de la capital) e indicó que las víctimas "eran miembros activos de la pandilla (barrio) 18S (sureños)". Agregó que en el transcurso del día se habían reportado 20 homicidios a nivel nacional.
Bukele atribuyó la supuesta alza de los homicidios en los últimos días a "fuerzas oscuras que están trabajando para que volvamos al pasado, pero este Gobierno no lo va a permitir", según dijo.
#LoÚltimo | Presidente @nayibbukele: "Las fuerzas oscuras que quieren regresar a nuestro país al pasado son muy poderosas y no les tiembla la mano para asesinar a nuestra gente. Pues a nosotros no nos temblará la mano para evitarlo. Dios con nosotros". pic.twitter.com/2T2VtxSUej
— Comando Azul ���� (@ComandoESA) November 11, 2021
Añadió, de igual manera, que en las próximas horas anunciará lo que llamó nuevas acciones para contener esta escalada de violencia y devolverles la tranquilidad a los salvadoreños.
Según datos oficiales, entre el 1 de enero y el 2 de noviembre del año en curso se contabilizaron 936 asesinatos, 1.208 muertes menos que las 2.144 reportadas en el mismo período en 2019. El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18.
Realizamos diferentes dispositivos en el municipio de San Salvador, para efectuar registros preventivos y en la búsqueda de drogas y armas de fuego. #DespliegueNacional pic.twitter.com/rBw2MT3rdS
— PNC El Salvador (@PNCSV) November 11, 2021
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a diferentes planes de seguridad de encarcelamiento masivo, confrontación directa y diálogo de los últimos cuatro Gobiernos.
El pasado 21 de julio, el presidente Bukele lanzó la cuarta fase de su Plan de Control Territorial, que implica pasar de 20.000 militares activos a 40.000 en los próximos cinco años, para, según el mandatario, garantizar "suficiente capital humano para poder vencer a las pandillas en sus territorios".
Como parte del #DespliegueNacional desarrollamos Operativos de Intervención Rápida en diferentes comunidades del país, para prevenir hechos delictivos. pic.twitter.com/2drLqLCTL8
— PNC El Salvador (@PNCSV) November 11, 2021
Juristas y activistas de derechos humanos criticaron la decisión de duplicar la fuerza militar y recordaron que su apoyo en la seguridad ciudadana en el pasado no dio resultados sostenibles; además recordaron sus antecedentes de atropellos a los derechos humanos.