El pueblo salvadoreño y el resto América Latina se preparan para que el próximo 14 de octubre el mártir de la Iglesia católica, monseñor Óscar Arnulfo Romero sea canonizado por haber realizado un milagro.
Romero, quien fue asesinado mientras oficiaba una misa en El Salvador en marzo de 1980, concedió el milagro de sanar a Cecilia Rivas Flores, quien estaba embarazada cuando fue diagnosticada con el síndrome de Hellp.
Cecilia fue internada en el hospital Primero de Mayo del Seguro Social por una serie de dolores y una inflamación en su abdomen provocados por la enfermedad, por lo que entró en coma y estuvo a un paso de la muerte.
Luego de varios días de oraciones con una estampa de monseñor Romero, Cecilia salió del coma, se repuso rápidamente y fue dada de alta. Su bebé nació sin problema alguno.
Los médicos dijeron que ambos estaban vivos por un milagro. Versión que fue ratificada por una comisión médica del Vaticano, quienes emitieron un dictamen por unanimidad.
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Tras conocer el caso, el papa Francisco firmó el decreto que avala el milagro y confirma la canonización de "San Romero de América", el pasado marzo.
Anteriormente, el Vaticano había rechazado un caso en el que supuestamente monseñor Romero había concedido el milagro de curar de cáncer a una mujer.