Diversos líderes han dejado su huella en México a través de sus ideales, pensamientos patrióticos o gestiones durante sus Gobiernos, como el militar y expresidente Lázaro Cárdenas (1934-1940).
Cárdenas fue un gran estadista, recordado como un fiel luchador de la Revolución Mexicana, defensor de la justicia y la igualdad de derechos para todo el pueblo.
Además, ejerció como gobernador de Michoacán y ganó las elecciones presidenciales de 1934. Posteriormente, creó el Partido Revolucionario Mexicano (PRM) que incluyó a quienes se sentían identificados con pensamientos progresistas.
El líder mexicano creó instituciones educativas y culturales como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Escuela Nacional de Educación Física, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Museo Nacional de Historia o el Colegio de México (Colmex), los cuales fueron pilares para el progreso académico del país.
Durante el Gobierno de Cárdena, fue retomado el control de las redes ferroviarias, así como el diseño y construcción de una red más extensa mediante la colaboración de la compañía Ferrocarriles Nacionales de México.
Como parte de las políticas públicas de Cárdenas, fueron construidas nuevas carreteras en el país, lo que favoreció la movilización de transporte, modernizó la nación además de incrementar el comercio.
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A través de la legalización del petróleo, los mexicanos tuvieron más acceso al combustible y evitaron que manos extranjeras se apropiaran de él. Esta medida permitió brindar mayores ofertas de empleo y mejoras salariales a trabajadores.
Parte del progreso económico del país fue la reforma agraria, la cual ordenaba la repartición de las tierras entre los campesinos. Esto disminuyó los desacuerdos comerciales entre ellos.
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