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La madre de Jorge Andrés, una de las víctimas, expresó: “Gracias a la JEP y a quienes hicieron posible que nos entregaran a nuestros seres queridos".

La madre de Jorge Andrés, una de las víctimas, expresó: “Gracias a la JEP y a quienes hicieron posible que nos entregaran a nuestros seres queridos". | Foto: JEP

Publicado 27 junio 2023



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Se trata de víctimas relacionadas con el patrón de "homicidio de campesinos de la región por prejuicio insurgente y de guerrilleros que habían depuesto sus armas". 

Unos ocho oficiales en retiro del Ejército colombiano reconocieron este martes en una audiencia pública su responsabilidad ante la justicia y las víctimas por los falsos positivos ocurridos en Antioquia.

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La audiencia se dio luego que los cuerpos de las víctimas fueran hallados en el Cementerio Las Mercedes del municipio de Dabeiba y responde 49 asesinatos y desapariciones forzadas identificado como "falsos positivos", en dos municipios del departamento.

Los comparecientes hicieron reconocimiento pública de la verdad y de  su responsabilidad frente a la justicia, la sociedad y los familiares de las víctimas, quienes además participan en un espacio al que también fueron vinculadas las organizaciones acompañantes, así como las instituciones del Estado del orden local, regional, nacional e internacional.

Se trata de la primera audiencia conjunta entre la Sala de Reconocimiento de Verdad y la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas que se realiza con el fin de avanzar en la restauración del daño causado y definir la situación jurídica de los comparecientes sometidos a la JEP.

En esas audiencias se esperan 14 ex miembros de la fuerza pública que no serán objeto de indulto, pero que tampoco serán incluidos en la imposición de otras sanciones porque la magistratura determinó que no son máximos responsables.

De esta manera, estos últimos comparecientes podrán ser objeto del beneficio de la renuncia condicionada a la persecución penal, siempre y cuando aporten verdad de los hechos de los que tengan conocimiento, reconozcan responsabilidad y participen de los procesos restaurativos ordenados por la magistratura para reparar a las víctimas y la sociedad por los daños causados.

Uno de los magistrados, Roberto Carlos Vidal, explicó que la JEP tiene dos herramientas importantes para ayudar a sanar esas heridas: el aporte a la verdad y el derecho de los comparecientes, en este caso, ocho máximos responsables que hacían parte del Ejército Nacional a reconocer su responsabilidad.

De acuerdo a la JEP, en el llamado caso 03 en Dabeiba la Sala de Reconocimiento de Verdad identificó tres patrones criminales: homicidio de campesinos de la región al ser señalados como guerrilleros; el homicidio de personas ajenas al territorio, trasladadas bajo engaño desde Turbo y Medellín para obtener y mostrar resultados operacionales y la desaparición forzada a través del ocultamiento de cuerpos y el uso de los cementerios municipales: Cementerio Las Mercedes, de Dabeiba, y Cementerio de Ituango.

La magistrada Nadiezhda Henríquez reconoció a los comparecientes por dos acciones de mucho valor: “Decir la verdad, tener el valor de decir la verdad, y el valor de poner la cara, de exponer sus propias acciones. Con ello tenemos la seguridad de que tendrán una sanción”.

Además de estos ocho, quienes ya reconocieron por escrito su responsabilidad en los crímenes, hay dos uniformados más que fueron imputados pero no aceptaron sus crímenes, por lo cual sus procesos en la JEP seguirán por la vía de un juicio adversarial. Se trata de los coroneles (r) Jorge Alberto Amor Páez y David Herley Guzmán Ramírez.


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