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El portavoz sionista justificó que “la situación a lo largo de la frontera norte a lo largo de la Línea Azul [delineada por la ONU] no es algo que podamos tolerar".

El portavoz sionista justificó que “la situación a lo largo de la frontera norte a lo largo de la Línea Azul [delineada por la ONU] no es algo que podamos tolerar". | Foto: AA

Publicado 19 diciembre 2023



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La frontera israelí-libanesa vive su mayor pico de tensión desde el asedio sionista contra el sur de Líbano en 2006.

La artillería del Ejército de Israel atacó el martes varios sitios en el Líbano con el pretexto de que se lanzará un cohete, presuntamente de Hezbolá, hacia el Estado sionista.

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El proyectil, habría sido disparado, de acuerdo al ejército sionista, desde territorio libanés hacia la ciudad de Metula, en el extremo norte de Israel, cayó en una zona abierta y no causó heridos ni daños.

En respuesta, aviones y tanques de las fuerzas sionistas atacaron lo que llamaron una serie de objetivos de Hezbolá en Líbano, como viene haciendo con mayor fuerza desde el inicio del asedio contra la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre.

El portavoz de las FDI, teniente coronel, Jonathan Conricus justificó los ataques sionistas desde entonces que las milicias de Hezbolá respaldado por Irán estaba “arrastrando al Líbano a una guerra innecesaria”.

El portavoz sionista justificó que “la situación a lo largo de la frontera norte a lo largo de la Línea Azul [delineada por la ONU] no es algo que podamos tolerar, y buscamos seguridad para los civiles israelíes que viven detrás de nuestras fronteras internacionalmente establecidas y reconocidas”.

La frontera israelí-libanesa vive su mayor pico de tensión desde el asedio sionista contra el sur de Líbano en 2006, a raíz del estallido de la nueva invasión de Tel Aviv contra la Franja de Gaza el 7 de octubre pasado.


Desde el comienzo de las hostilidades en la zona, se han registrado más de 152 muertos: 11 en Israel  y al menos 141 en el Líbano, incluyendo 107 miembros de Hezbolá, 16 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 17 civiles, entre ellos tres periodistas y tres niños.

El ministro de Defensa israelí Yoav Gallant prometió el domingo restaurar lo que llamó la seguridad en el norte para que los residentes de las comunidades fronterizas pudieran regresar a sus hogares. 

"Lo haremos mediante un acuerdo o utilizando la fuerza", amenazó Gallant, quien adicionó: "No queremos la guerra, pero no la mantendremos por mucho tiempo".


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