Grupo de los 77 + China: algunas rutas de su historia

A horas de realizarse el viernes 15 de septiembre, la Cumbre del Grupo de los 77 más China, compartimos algunas claves históricas del recorrido de dicha organización y la articulación de los países miembros.

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El Grupo de los 77 supera la cifra mencionada, pues ya son 134 naciones que componen dicha articulación; sin embargo, el organismo decidió dejar el nombre inicial por la importancia histórica de su fundación.

Fue establecido el 15 de junio de 1964 por setenta y siete países en desarrollo, signatarios de la “Declaración Conjunta de los Setenta y Siete Países en Desarrollo”, que fue emitida al final de la primera sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) en Ginebra, Suiza.

El objetivo de esta organización resalta que “proporciona los medios para que los países del Sur articulen y promuevan sus intereses económicos colectivos y mejoren su capacidad de negociación conjunta sobre todas las principales cuestiones económicas internacionales dentro del sistema de Naciones Unidas y promover la cooperación Sur-Sur para el desarrollo”.

De acuerdo con el sitio oficial de la instancia internacional, a partir de la primera “Reunión Ministerial del Grupo de los 77 en Argel (Argelia) que se realizó del 10 al 25 de octubre de 1967, y en la que se adoptó la Carta de Argel”, se desarrolló gradualmente una estructura institucional permanente que condujo a la creación de Capítulos del Grupo de los 77 con oficinas de enlace en Ginebra (Unctad), Nairobi (Pnuma), París (Unesco), Roma (FAO/FIDA), Viena (Onudi) y el Grupo de los 24 (G-24) en Washington D.C. (FMI y Banco Mundial).

Entre las principales declaraciones y programas de acción adoptados por el Grupo de los 77 se encuentra el documento final de la Conferencia Ministerial sobre el tema “Consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: cómo encarar los problemas actuales y crear resiliencia ante futuras crisis”, celebrada en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York los días 15 y 16 de diciembre de 2022.

“Los Ministros reconocieron que se estaban viviendo tiempos difíciles, en particular para los países en desarrollo, que se habían visto desproporcionadamente afectados por los persistentes efectos negativos de la pandemia de Covid-19, las tensiones geopolíticas, los conflictos, las medidas coercitivas unilaterales y las múltiples crisis, entre ellas la crisis económica y financiera”, señala el documento.

Asimismo, la declaración pone a relieve “el aumento de la presión sobre los alimentos, las cuestiones relacionadas con la energía, el desplazamiento de personas, las frágiles perspectivas económicas mundiales, la volatilidad de los mercados, la inflación, el endurecimiento de las políticas monetarias, el creciente sobreendeudamiento y los persistentes efectos adversos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”.

Ya han pasado nueve meses de dicha reunión y el contexto mundial sigue caracterizándose por un aumento creciente de la desigualdad, la pobreza, la xenofobia, la inflación, la violencia.

De acuerdo a una visión valorativa, la Cumbre de los 77 más China es el mayor foro de concertación y diálogo en el marco de la ONU, agrupa a toda América Latina y el Caribe -salvo México-, África, Oriente Medio y gran parte de Asia -sin Rusia-. Se le reconoce como el más amplio bloque de los países en desarrollo dentro del Sistema de Naciones Unidas y el grupo de concertación más diverso de la esfera multilateral.

Los países por los que está conformado suponen el 80 por ciento de la población mundial, y Sudán del Sur fue el último en incorporarse, en marzo del 2015. En el caso de China -que se sumó en 1992-, aunque se le considera un miembro oficial, participa y colabora de forma externa.

En su primera declaración, el Grupo de los 77 destacó el valor de la unidad en la construcción colectiva. “Los países en desarrollo consideran su propia unidad, la unidad de los setenta y cinco, como el rasgo sobresaliente de esta Conferencia. Esta unidad ha surgido del hecho de que, frente a los problemas básicos del desarrollo, tienen un interés común en una nueva política para el comercio y el desarrollo internacionales. Creen que es esta unidad la que ha dado claridad y coherencia a las discusiones de esta Conferencia. Su solidaridad se puso a prueba durante la Conferencia y salieron de ella con una unidad y una fuerza aún mayores”, recoge el comunicado primero.

Cuba y la presidencia pro témpore

Cuba se integró al Grupo en 1971 y en enero de 2023 asumió por primera vez su presidencia pro témpore.

Al asumir Cuba la presidencia del Grupo de los 77, el presidente de la nación Miguel Díaz- Canel Bermúdez declaró que “Cuba cuenta también con ustedes y espera que el espíritu de unidad y solidaridad que dio a luz al Grupo de los 77 más China prevalezca sobre los intereses mezquinos de quienes pretenden mantener inamovible el injusto orden económico actual”.

“Cuenten con Cuba y con su compromiso invariable de trabajar sin descanso, junto a todos los miembros de esta imprescindible agrupación, en la defensa de los intereses supremos de nuestras naciones”, puntualizó.

Ante la cita que comienza el viernes, la experta del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de Cuba Claudia Marín refirió en una reciente conferencia de prensa la necesidad de "los países del sur" puedan resolver las "brechas profundizadas" que les separan de los países industrializados en innovación, ciencia y tecnología.

Para las naciones del Sur, “las brechas en el desarrollo por regiones y el acceso a las tecnologías y el conocimiento sigue siendo desigual”. Alerta que ya había sido declarada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Primera Cumbre del Grupo realizada en La Habana - en abril del año 2000.