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El presidente Chino ha destacado la importancia comercial de América Latina

El presidente Chino ha destacado la importancia comercial de América Latina | Foto: Cepal

Publicado 22 agosto 2018



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La integración de América Latina y el Caribe a la Ruta de la Seda busca hacer frente a los renovados intereses de EE.UU. en Latinoamérica.

China ha reiterado su interés en profundizar las relaciones comerciales y de cooperación con América Latina.

El interés del gigante asiático quedó reflejado en la aprobación de la declaración especial sobre la iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda suscrito en la II Reunión Ministerial del Foro China - Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), celebrada a inicios de 2018 en Chile.

 

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, indicó en aquella Chile que "La Nueva Ruta de la Seda no tiene nada que ver con la competición geopolítica. El proyecto corresponde al principio de conseguir el crecimiento común mediante el diálogo y la cooperación. Es un proyecto absolutamente infalible".

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China y América Latina

El analista internacional José Antonio Egido destacó que América Latina tiene un espacio preferencial dentro de "los planes estratégicos de desarrollo económico de China".

Para Egido de concretarse la ruta de la seda hacia América Latina se podrá avanzar en un espacio de "armonía en materia de relaciones internacionales".

La región "es de la mayor importancia" para los planes chinos, "no solo por los recursos naturales y las materias primas, sino porque es una zona de alianzas políticas, con países que se encuentran en la misma situación que China antes de su revolución", señala el también sociólogo.

Egido afirmó que la nación asiática "sabe perfectamente cuál es la formación económica, el tipo de sociedad, de dónde vienen las coyunturas actuales latinoamericanas, y la entiende política y económicamente".

América Latina y la Ruta de la Seda

Cuando China invitó a América Latina y el Caribe a sumarse a su iniciativa en enero, aseguró que era "una nueva plataforma para la cooperación mutuamente beneficiosa".

Tras la invitación formal cinco países de la región han firmado acuerdos de cooperación con ese proyecto, considerado clave en la política exterior del presidente chino Xi Jinping hacia el mundo.

>> China está dispuesta a ampliar cooperación con el Caribe

De acuerdo con los representantes del Gobierno chino presentes en la reunión de Chile, los países de la región "forman parte de la extensión natural de la ruta de la seda marítima y son participantes indispensables de la cooperación internacional del proyecto Cinturón y Ruta".

En la actualidad Panamá proyecta una obra en el marco de la integración de la Ruta de la Seda, la cual consiste en la construcción de una línea de tren que conecte a la capital del país con la ciudad occidental de David, a un costo inicial estimado de 5.500 millones de dólares.

Los demás países de la región que en los últimos meses han firmado acuerdos de Franja y Ruta son Bolivia, Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, y Guyana, que lo hizo a fines de junio.

 

La inclusión de Latinoamérica en este proyecto choca de frente con los intereses de renovados de Estados Unidos en la región.

La periodista y escritora argentina Telma Luzzani señala que "China no busca ocupar estratégicamente la región". Su principal interés, apunta, consiste en hacer "buenos negocios, proveerse de recursos naturales y minerales que la región tiene y ellos necesitan".

La Ruta de la Seda

La iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda es un proyecto comercial diseñado por China que pretende conectar Europa, Asia del Sur y Oriental, Asia Central, Oriente Medio y también América Latina.

El proyecto consiste en  la reconstrucción de la antigua Ruta de la Seda y la creación de una marítima paralela, que impactará a unos 70 países, que cuentan con el 75 por ciento de las reservas energéticas conocidas del mundo, el 70 por ciento de la población mundial y estaría en capacidad de generar cerca del 55 por ciento del PIB mundial.

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La reconstrucción de la ruta surgió como medida para hacer frente al proteccionismo económico llevado adelante por el Gobierno de Estados Unidos.

La ruta se sostendrá sobre cinco pilares: comunicación política, circulación monetaria, entente entre pueblos, conectividad vital y fluidez.

Intercambio comercial 

Según los datos de las aduanas chinas, China y América Latina y el Caribe registraron unos volúmenes comerciales de unos 260.000 millones de dólares en 2017, un ascenso interanual del 18,8 por ciento.

Datos del Ministerio de Comercio de China refieren que las inversiones directas del país asiático en América Latina han superado los 200.000 millones de dólares, convirtiendo a la región en el segundo destino de las inversiones chinas en ultramar.

Otro dato importante es que la mayoría de los países latinoamericanos aumentaron su comercio con China en diferente medida, de tal manera que la cifra total de 2017 podría aproximarse al récord histórico de 263.600 millones de dólares, registrado en 2014.

La relación entre América Latina y China se ha basado en la cooperación y establecimiento de alianzas para el intercambio comercial dinámico.


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