Fernández consideró que era víctima de una conspiración judicial, política y mediática e insistió en calificar su causa como "un caso paradigmático de lawfare".
La vicepresidenta electa de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner denunció un "plan sistemático" contra los Gobiernos populares y democráticos (incluido el suyo, de 2008 a 2015) antes de declarar por un supuesto direccionamiento de los contratos de obra pública vial durante su Gobierno.
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Mediante la red social Twitter, Fernández consideró que era víctima de una conspiración judicial, política y mediática.
Sobre el caso, la vicepresidenta insistió en calificar la causa de la obra pública como "un caso paradigmático de lawfare [guerra judicial] en la Argentina, en donde las mentiras, difamaciones y descalificaciones sobre mi persona fueron planificadamente publicadas y televisadas en vivo y en directo".
En la Argentina, como en el resto de América Latina, la articulación de los medios de comunicación hegemónicos y el aparato judicial con el objetivo de demonizar y destruir a los líderes de los gobiernos populares y democráticos, se ha transformado en un plan sistemático.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 1, 2019
Asimismo, Kirchner cuestionó el rechazo del Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF 2) a su pedido para que su exposición de defensa fuera televisada en directo al recordar que el tribunal fue el mismo que "impulsó y votó la transmisión en vivo de otros juicios orales".
En su defensa, la expresidenta también criticó al juez federal Julián Ercolini, que tuvo a su cargo la primera parte del caso, al que calificó como "el juez mutante de instrucción".