El Gobierno de Turquía suspendió este miércoles a nueve 9.103 agentes de la policía por estar presuntamente vinculados con la Organización Terrorista de Fethullah Gülen (FETÖ), principal señalado en el intento de golpe de Estado en julio de 2016.
Al menos 2.500 de esos funcionarios estaban destinados en Estambul, 1.350 en Ankara, la capital del país, y el resto distribuidos en otras provincias turcas, refiere la agencia EFE.
La Fiscalía de Ankara calificó a los acusados como “jefes secretos civiles de FETO (el acrónimo creado por las autoridades para referirse a la red de simpatizantes de Gülen) dentro de la Dirección de Seguridad".
La medida fue tomada tras las prerrogativas de estado de emergencia que se declaró tras el intento de golpe que dejó más de 300 muertos.
Desde entonces, más de 110.000 personas han sido detenidas y 140.000 empleados suspendidos.