Efectivos militares del gobierno libanés, conjuntamente con unidades de Hezbollah, frustaron los intentos de extremistas de Al Nusra de establecerse al norte del país. Mientras tanto, al otro lado de la frontera siria las fuerzas leales al presidente Al-Asad hacían lo propio al desarrollar una fuerte ofensiva contra los mercenarios financiados por Occidente.
Fuentes informadas del diario As Safir denunciaron los intentos de los grupos armados de Al-Nusra por controlar la carretera que une Damasco con la capital libanesa, Beirut. Con tal fín unidades de los extremistas habrían pretendido apoderarse de las localidades de Ydeidet Yabus y Masnaa
“Los grupúsculos terroristas estacionados en la frontera intentan desde hace algún tiempo imponer un nuevo estatus en la región e intentan abrir todos los días la ruta hacia la ciudad de Arsal. Todos los días se producen intentos de infiltración hacia las posiciones del Ejército libanés. Uno de ellos se prolongó durante dos días, pero el Ejército pudo abortarlo”, señaló la fuente.
Los Regimientos 4° y 8° del Ejército de El Libano intensificaron las operaciones contra las bandas armadas frustrando sus intentos por tomar la región de la Bekaa Occidental. Analistas militares han coincidido en que los planes de los armados incluian controlar zonas claves de la frontera sirio-libanesa.