La Agencia Meteorológica nipona (JMA) mantiene la alerta en varias regiones del norte y centro de Japón, a pesar de que el tifón Halong abandonó el territorio japonés durante la madrugada del domingo al lunes.
A última hora del domingo, el tifón se encontraba a unos 200 kilómetros al norte de la costa de la prefectura de Ishiwaka (este) y se desplazaba hacia el noreste de Japón a una velocidad de 50 kilómetros por hora.
Debido al paso de Halong por tierras niponas, unos 330 vuelos fueron cancelados sólo el día domingo, que se sumaron a los 500 suspendidos el sábado, la mayoría de ellos operados por las dos principales compañías niponas, Japan Airlines (JAL) y All Nippon Airways (ANA).
Según la agencia de noticias Kyodo, un total de nueve personas murieron en accidentes relacionados con el fenómeno meteorológico como desbordamientos de ríos y canales, desplazamientos de tierra y golpes de viento.
Halong es el décimo primer tifón de la temporada, y dejó precipitaciones torrenciales de más de 1.000 milímetros en las prefecturas de Kochi, Mie y Tokushima, al sur del país, donde varias localidades quedaron totalmente inundadas.