Boletines
Opacidad
Opacidad
Señal en Vivo
Solo Audio
El Gobierno interino de Brasil inició la campaña "Tomemos el Brasil Rojo" la cual utiliza información incorrecta para desprestigiar el legado de la presidenta Dilma Rousseff.
El objetivo de la campaña es justificar la PEC 241, una enmienda constitucional que busca limitar el gasto público durante 20 años, así como frenar la creación de incentivos.
Varios senadores del Partido de los Trabajadores (PT) cuyo color representativo es el rojo, al cual hace alusión la campaña de Michel Temer, denunciaron la publicidad falsa ante el Ministerio Público de la Federación.
El profesor Francisco Luiz Lopreato de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) en Sao Paulo, Brasil, afirmó que la PEC 241 busca reducir las inversiones en las áreas sociales. Según Lopreato "si se tratara de un control por dos años, esto no destruiría en Estado, pero es que son 20 años cuando un cambio sería posible en 10. Es una negación de la política actual".
Lopreato agregó que la propuesta de Temer va en contra de lo que hacían el expresidente Lula y la expresidenta Dilma, quienes defendieron un estado social de desarrollo, la propuesta de Temer intenta limitar el papel del Estado.
Un exasesor económico del Ministerio de Planificación de la Agencia del PT dijo que "la idea de la PEC es un error porque considera la cuestión tributaria brasileña como un derivado del gastos primario, es decir, el gasto social".
El asesor dijo que todos los beneficios en salud y educación provienen del gasto público, es decir, la cantidad de dinero que gasta la Administración para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.
El presidente interino, Michel Temer, propone congelar el gasto del presupuesto sacrificando la salud, la educación, el saneamiento, los programas sociales, la movilidad urbana, la vivienda pública para que la "inversión crezca".
Uno de los mayores logros del Gobierno de Dilma Rousseff, dicho por la misma presidenta es la política de valoración del salario mínimo, la cual permite el reajuste del salario siempre teniendo en cuenta la inflación durante el año.
Rousseff manifestó en reiteradas ocasiones su preocupación porque le Gobierno ilegítimo de Temer puede "poner fin a este logro" a pesar de que la política está asegurada hasta el 2019.
