Dos sicarios se atribuyeron desde prisión el asesinato de 17 de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala (sur de México), reseña la AFP citando fuentes judiciales de México, y se teme que sus cuerpos estén enterrados en fosas clandestinas.
Este domingo han sido hallados 28 cuerpos en fosas clandestinas, algunos de ellos desmembrados y carbonizados, por ello se realizan los estudios pertinentes para determinar si corresponden a los estudiantes desaparecidos, informó el fiscal mexicano Iñaky Blanco.
Los trabajos de identificación para saber si son ellos tardarán al menos 15 días, señaló el fiscal.
En contexto
Los estudiantes desaparecieron en el estado sureño de Guerrero el pasado viernes, cuando protestaban contra la discriminación que sufren en la repartición de plazas en favor de escuelas urbanas por parte del gobierno de esa entidad.
Durante la manifestación, policías municipales de la ciudad de Iguala arremetieron contra los estudiantes, incluso disparando los autobuses donde se trasladaban, hecho que dejó a seis personas muertas (una con signos de tortura) y 17 heridas, además de 58 estudiantes desaparecidos, de los cuales 15 aparecieron, uno de ellos muerto.
Un total de 282 policías locales fueron detenidos preventivamente tras los hechos, pero sólo 22 fueron arrestados de forma definitiva como presuntos responsables de los ataques. Asimismo, el alcalde de Iguala, José Abarca Velásquez, deberá separarse de su cargo por 30 días y también fue expulsado de su partido político.