La ministra de Justicia de Japón, Midori Matsushima, presentó también su dimisión, la cual fue aceptada por el primer ministro Shinzo Abe, debido a una presunta violación de la ley electoral.
Las críticas contra ella se dieron por distribuir abanicos de papel con su imagen y sus políticas durante un festival realizado en su circunscripción.
El reparto de bienes de cierto valor —donde se podrían incluir estos abanicos— a votantes está prohibido por la ley electoral japonesa.
El opositor Partido Democrático presentó la semana pasada una demanda criminal contra Matsushima por este motivo.
Esta renuncia se produce apenas horas después de que la titular de Economía, Yuko Obuchi, dejara también el cargo por supuesto uso ilegal de fondos.
Esta doble dimisión es un duro golpe para Abe, que había nombrado a Obuchi y a Matsushima el pasado septiembre en la que supuso la primera renovación de su Gabinete desde su llegada al poder en 2012, un movimiento destinado a revitalizar su popularidad y a impulsar el rol de la mujer en la sociedad nipona.
Según lo informan agencias de información internacionales, Shinzo Abe se prepara para nombrar a los sustitutos de ambos cargos a lo largo de la jornada de este lunes.