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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pide tomar urgentes medidas para estabilizar la situación en Ucrania, complejizada por las acciones intransigentes de los grupos radicales nacionalistas y de extrema derecha, que actúan con total impunidad.
Putin resaltó que es la oposición radical quien condujo la confrontación hasta niveles extremadamente peligrosos, señala un comunicado divulgado este sábado por el servicio de prensa del Kremlin.
El canciller Serguei Lavrov condenó de manera enérgica las acciones de los sectores radicales en Ucrania y llamó a la Unión Europea a manifestar con claridad su rechazo a esas actitudes.
Rusia nombró a un defensor de los derechos humanos, Vladimir Lukin, como mediador en las negociaciones entre el Gobierno de Ucrania y la oposición.
El nombre de Lukin no figuró en la lista de testigos internacionales firmantes del acuerdo final entre el presidente Víktor Yanukóvich y los tres líderes opositores.
Tras concluir las prolongadas y complicadas pláticas ayer en Kiev, se conoció por fuentes rusas de que Lukin había rehusado a estampar su firma en el documento, sin más detalles al respecto.
La Cancillería rusa precisa que al momento de incorporarse el mediador ruso en las negociaciones ya el texto del acuerdo estaba prácticamente listo.
Rusia considera que procesos para Ucrania como la reforma de la Constitución deberían llevarse a cabo con la plena participación de los partidos políticos y regiones, y someterlo a un referendo nacional.
Asimismo reitera el llamado a tranquilizar la situación y propiciar la reconciliación nacional, pero "cualquier forma de mediación debe hacerse con pleno respeto a la soberanía del Estado ucraniano", resalta la Cancillería.
El Presidente de Ucrania anunció el retorno a la Constitución de 2004 con una redistribución de poderes según el modelo de una república parlamentaria y dijo que se convocarían elecciones anticipadas.
El presidente de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania y aliado del presidente Viktor Yanukovich, Volodímyr Rybak, presentó este sábado su dimisión por motivos de salud, según informó el vicepresidente del Parlamento, Ruslan Koshulinsky, al diario ucraniano 'Segodnya'.
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