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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó este miércoles al ministro de Defensa de ese país Sergei Shoigú poner en marcha para el próximo viernes una tregua humanitaria de 10 horas en la ciudad de Alepo, cuyo control se disputan la oposición armada y el Ejército de Siria.
La denominada pausa humanitaria en Alepo permanecerá con el objetivo de permitir la llegada de ayuda humanitaria y la evacuación de civiles por corredores humanitarios establecidos por el Gobierno del presidente sirio Bashar Al-Assad.
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Por su parte, el jefe de Estado Mayor de Defensa de Rusia, Valeri Gerásimov, instó a los grupos armados abandonar la ciudad de Alepo por dos corredores humanitarios despejados de las fuerzas sirias.
ONU denuncia a la oposición armada en Siria
El portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Stephane Dujarric denunció que la oposición armada en Siria viola las normas del derecho humanitario internacional en Alepo.
"El número tan elevado de víctimas civiles indica que los grupos de la oposición armada no respetan la prohibición fundamental del derecho humanitario internacional de lanzar ataques indiscriminados ni observan los principios de precaución y proporcionalidad", declaró Dujarric.
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El alto mando militar ruso aseguró que "en vistas a la incapacidad de nuestros colegas estadounidenses de separar la oposición de los terroristas, hacemos un llamamiento directo a los líderes de las formaciones armadas a cesar las acciones de combate y abandonar Alepo con sus armas".
Por su parte, Gerásimov dijo que habrá un corredor abierto en dirección a la frontera de Siria con Turquía y el otro con dirección a la ciudad siria de Idlib. Los restantes pasos permanecerán abiertos, según el Estado Mayor de Rusia, para la salida de civiles y la evacuación de enfermos y heridos.
