Rusia se convirtió este martes en uno de los fundadores de una de las mayores iniciativas financieras chinas a nivel internacional, el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII), tras hacer su solicitud hace dos semanas.
A partir de hoy, Moscú podrá participar en la redacción de la normativa que regulará las futuras actividades de la entidad, y las empresas rusas obtendrán un acceso preferente a los proyectos de infraestructura en la región de Asia-Pacífico.
Rusia se ha convertido oficialmente este 14 de abril en uno de los fundadores del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII)
— Julio César Mejías (@julioteleSUR)
abril 14, 2015
Lea → Irán es miembro fundador del Banco Asiático de Inversiones
El portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Alexánder Lukashévich, dijo a la agencia RIA Novosti que Rusia tiene como meta desempeñar un importante papel en la toma de las decisiones inversionistas y también atraer los instrumentos de inversión de la entidad para modernizar la infraestructura de Siberia y Oriente Lejano.
“Esperamos que este banco se convierta en un instrumento eficaz que fortalezca los vínculos intercontinentales y contribuya a la integración euroasiática", comentó.
Vea también → Banco Asiático de Inversiones impacta la economía mundial
Según la prensa, actualmente son 52 países los que han solicitado la entrada en el nuevo banco, 46 de ellos ya tienen el estatus formal de miembro fundador. EE.UU. y Japón son las dos mayores potencias que declararon que estarán fuera de la institución.