El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin se reunirán este viernes en persona por primera vez, en lo que promete ser el encuentro más esperado en el marco de la cumbre del G20.
Si bien Trump ha afirmado querer buscar maneras para trabajar con Putin, las declaraciones realizadas por el mandatario estadounidense, en relación a las acciones de Rusia en Siria y Ucrania y las acusaciones de la intervención de Moscú en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, han añadido mayor tensión al ambiente del G20.
>> Primer encuentro entre Putin y Trump será el 7 de julio
Sin embargo, Moscú ha negado cualquier interferencia con los asuntos estadounidenses.
Siria y Corea del Norte, entre los principales temas a tratar
Según reveló el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, la situación en Siria y el conflicto con el grupo autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe) será uno de los temas claves del encuentro.
"Si no conseguimos la estabilidad en Siria, nuestros avances para derrotar al Estado Islámico (Daesh) pueden quedar anulados", sostuvo Tillerson.
Igualmente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que los mandatarios tratarán la situación en Siria. Para el Gobierno ruso, no existe justificación para los bombardeos realizados por la coalición internacional contra civiles y fuerzas gubernamentales, justificados como ataques contra el Daesh.
Por otra parte, las acciones recientes de Corea del Norte también han generado controversia entre ambos mandatarios.
Mientras Trump advirtió que el país asiático debe enfrentar "severas consecuencias" por el lanzamiento de un misil intercontinental e insistió en la necesidad de una "opción militar", Rusia se opuso rotundamente, aunque no por ello dejen de criticar los lanzamientos norcoreanos.
En este sentido, el viceembajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vladimir Safronkov, pidió que se excluya "la posibilidad de tomar medidas militares para resolver los problemas en la península de Corea", medida que es igual de inaceptable para Moscú que el ahogamiento económico a Pyongyang.
Este encuentro, considerado histórico en el panorama internacional, representa una oportunidad para el acercamiento de posturas entre los dos países, cuya relación ha experimentado un gran deterioro en los últimos años.