El presidente de Rusia Vladimir Putin manifestó su disgusto luego de ver que los encargados de defender los derechos humanos internacionales no han emitido ninguna opinión respecto al ataque contra un hospital militar ruso en la ciudad siria de Alepo.
"La voz de los defensores de derechos humanos casi no se escuchó en relación", dijo Putin, refiriéndose a la tragedia ocurrida, mientras se realizaba la ceremonia de entrega de los premios estatales por labor humanitaria, de caridad y de defensa de DDHH.
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Durante el ataque murieron varias médicos rusas que se encontraban prestando ayuda humanitaria en Siria.
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Al referirse a las profesionales de la salud fallecidas dijo "sí eran militares, pero cumplían una misión exclusivamente humanitaria ayudando a las personas afligidas que llevaban años sin recibir ayuda médica", añadió Putin.