Presidente de Francia inicia una visita de Estado a México

El presidente de Francia, François Hollande, arribó la noche de este miércoles a México, en una visita de Estado de dos días que tiene como objetivo esencial restablecer las buenas relaciones bilaterales entre ambas naciones, al mismo nivel en el que se encontraban antes del caso judicial de la francesa Florence Cassez.

Hollande aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México acompañado por varios ministros, entre ellos su canciller Laurent Fabius y los titulares de Cultura, Aurélie Filippetti; y Asuntos Sociales, Marisol Touraine, así como una delegación de líderes empresariales.

De acuerdo con la agenda oficial, después de las ceremonias oficiales de recepción, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, firmará con su homólogo francés una treintena de acuerdos y documentos vinculados a los sectores de educación, salud, aviación, infraestructura, seguridad y energía.

"Es una visita muy importante, un gran reencuentro (...) Francia es el décimo sexto socio comercial de México, pero podría convertirse en uno de los primeros", adelantó el pasado martes el vicecanciller mexicano, Carlos de Icaza.

De igual manera, destacó que la visita es una oportunidad para que el Consejo Estratégico franco-mexicano, instalado el 6 de noviembre pasado, exponga a los dos presidentes sus primeras propuestas para reforzar la cooperación bilateral.

La agenda del Mandatario francés también incluye una cita en el Senado mexicano este jueves, previo a una cena de Estado que le ofrecerá su homólogo Peña Nieto.

En tanto, el día viernes, ambos dignatarios tiene previsto visitar el sitio arqueológico prehispánico de Teotihuacán y después inaugurarán en el estado de Querétaro (norte) un campus franco-mexicano de la Universidad de Aeronáutica.

La vista de Estado de Hollande tiene como marco histórico el quincuagésimo aniversario de la visita triunfal que el general y expresidente francés Charles De Gaulle (1890-1970) realizó a México en marzo de 1964.

Las relaciones bilaterales se deterioraron durante la gestión del mexicano Felipe Calderón (2006-2012) por el caso de Florence Cassez, una ciudadana francesa que pasó ocho años en una cárcel mexicana, tras ser sentenciada por secuestro.

Cassez contaba con el apoyo del entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy (2007-2012) y fue liberada en enero de 2013, por una resolución de la Suprema Corte de Justicia que consideró que no se le habían respetado los derechos fundamentales en su detención.