El papa Francisco pidió este domingo a los peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano que oraran junto a él para pedir por el bienestar de las víctimas de graves inundaciones que han afectado Bosnia y Serbia, las cuales han dejado al menos 30 muertos.
En su acostumbrada misa dominical, el Sumo Pontífice expresó que encomendaba "las víctimas de estas calamidades al Señor y rezo por las personas que están viviendo horas de angustia y de turbación".
"Recemos juntos a la Virgen", agregó dirigiéndose a las cerca de 50 mil personas que acudieron a escuchar la oración.
Al menos 34 personas murieron en Bosnia y en Serbia como consecuencia de las peores inundaciones en más de un siglo.
Los medios estiman que el balance de víctimas es mayor porque las autoridades serbias se niegan a revelar una cifra hasta que terminen las operaciones de rescate.
Las lluvias no han cesado en los últimos tres días, mientras que más de mil casas han sido destruidas, y miles de personas están el peligro también por los deslizamientos de tierra.