El Papa Francisco presidió este sábado la solemne Vigilia Pascual, una de las liturgias más antiguas de la Iglesia Católica, y en la que invitó a los fieles a llevar "el fuego" de Cristo a todos los extremos de la Tierra.
"Es necesario volver a ver a Jesús resucitado y convertirse en testigos de su resurrección. No es un volver atrás, no es una nostalgia. Es regresar al primer amor para recibir el fuego que Jesús ha encendido en el mundo y llevarlo a todos los extremos de la Tierra", explicó.
Instó a los congregados a renovar la fe ya que "tiene un significado bonito" porque significa "sacar energías nuevas de la raíz de nuestra fe y de nuestra experiencia cristiana".
En la Vigilia Pascual la cristiandad vela por el tránsito de Cristo de la muerte a la resurrección.
El rito se divide en tres partes fundamentales: la celebración del fuego, la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Bautismal.
Este domingo se desarrollará en la plaza de San Pedro tendrá lugar la ceremonia del Domingo de Resurrección, que pone fin a esta Semana Santa.
Este domingo el Papa Francisco leerá su Mensaje Pascual y, alrededor del mediodía y desde la logia central del templo, impartirá la tradicional bendición "Urbi et Orbi".