El papa Francisco, tras su segundo día en Bangladesh, se reunió este viernes con un grupo de obispos de Dacca que representan a una pequeña parte de la comunidad católica del país, para felicitarlos por sus labores de ayuda humanitaria a favor de los rohingyas.
La iglesia "puede estar orgullosa de su historia de servicio a los pobres, especialmente en las zonas más remotas, en las comunidades tribales", expresó el papa.
Asimismo, indicó que "sus obras de asistencia a los necesitados deben ser siempre esa caridad pastoral, especialmente a la luz de la actual crisis de desplazados".
>>Papa Francisco aterriza en Bangladés tras su paso por Myanmar
Durante una misa al aire libre, el sumo pontífice recibió aproximadamente a 500.000 creyentes que representan el 0,2 por ciento de la población de Bangladesh y les pidió a los obispos que deben "mostrar una cercanía pastoral cada vez mayor hacia los fieles laicos" para "promover su participación efectiva en la vida de las iglesias".
Ningún niño merece vivir con esta angustia. Ayúdanos a proteger a los niños #rohingya https://t.co/gKST9IlWHN Tenemos que estar preparados. pic.twitter.com/K7FlkjKgIB
— UNICEF ComitéEspañol (@unicef_es) 18 de septiembre de 2017
Papa usa el término rohingya por primera vez
Durante la misa por primera vez el papa de manera pública llama a los refugiados rohingya, en su alocución, el pontífice les pidió perdón en nombre de aquellos que los han perseguido y agredido.
Asimismo, les expresó a 16 personas que conforman el grupo étnico musulmán que "la presencia de Dios hoy también se llama Rohingya".
>>Myanmar y Bangladesh dialogarán sobre crisis de los rohingyas
El papa Francisco aterrizó este jueves al Aeropuerto Internacional de Bangladesh luego de haber estado en el país vecino Myanmar, con el fin de sostener diálogos de paz con ambos gobiernos para solventar la situación de los rohingyas.
Más de 600.000 rohingyas han salido de manera forzada de Myanmar a Bangladesh debido hechos violentos.
No se puede invocar nunca el santísimo nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos, nuestros semejantes.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 30 de noviembre de 2017