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El presidente de Palestina, Mahmud Abas, anunció este martes que pedirá la adhesión de su país a 15 agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y tratados internacionales, tras conocerse la decisión del gobierno de Israel de continuar con la colonización en Jerusalén Este, donde pretende construir 700 nuevas viviendas ilegales.
La decisión tomada por el gobierno palestino y firmada ante las cámaras de televisión por el presidente Abas representa todo un desafío a Israel -que lo considera "iniciativa unilateral contraria a las negociaciones bilaterales"- y para Estados Unidos, país que funge como mediador entre las partes.
Además Palestina acusó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de incumplir lo pactado al no liberar el pasado 29 de marzo a los 26 presos que quedan de los 104 que se comprometió en verano para tratar de extender las conversaciones más allá de la fecha límite del 29 de abril.
"Acudimos a la ONU porque no hay avances en el proceso de paz. Solo vemos que es una pérdida de tiempo y una dilación constante", dijo Abas que "las peticiones (de adhesión) se enviarán de inmediato”, agregó.
El diputado independiente palestino Mustafá Barguti, quien participó en una reunión de la dirección palestina presidida por Abas, afirmó a la AFP que con esta decisión "la dirección palestina retomó la batalla en Naciones Unidas contra Israel".
En una anterior reunión el lunes por la noche, la dirección palestina había pedido a Kerry dar garantías sobre la liberación por Israel del último grupo de presos, prevista para el 29 de marzo.
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