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El sistema de alerta ambiental ruso elevó esta semana la escala de emergencia en la capital por la ola de calor del rojo a naranja y alertó de un deterioro de los parámetros ambientales.
La ola de calor que azota el centro de Rusia y su capital registra temperaturas de hasta 35 grados centígrados, y persistirá las dos próximas semanas acompañada de un deterioro de las condiciones ambientales, previno este sábado el Ministerio de Situaciones de Emergencia del país.
Los pronósticos para el período no son favorables, debido a que se mantienen las mismas condiciones atmosféricas, comunicó este sábado el vicetitular de la defensa civil Vladimir Stepanov, al advertir sobre la aparición de smog sobre Moscú (capital).
El sistema de alerta ambiental ruso elevó esta semana de rojo a naranja la escala de emergencia en la capital por la ola de calor. Al mismo tiempo, el organismo alertó de un deterioro de los parámetros ambientales.
Defensa Civil, por su parte, movilizó todo el sistema de prevención y lucha contra los incendios forestales que se multiplican durante el verano por factores climáticos y las violaciones de las normas en áreas boscosas.
Para la provincia de Moscú se pronostican subidas de hasta 35 grados, sin precipitaciones. La capital fue declarada hace unos días en nivel rojo de peligro por la ola de calor y contaminación ambiental.
