Según el expediente publicado por la Procuraduría General de la República (PGR) de México sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, nueve de esos estudiantes habrían sido asesinados en un lugar diferente al basurero de Cocula.
El documento, hecho público este domingo, refiere que los nueve estudiantes fueron asesinados en Pueblo Viejo por una banda de sicarios liderada por alias “El Chuky”, según declaró Marco Antonio Ríos Berber –miembro de la banda – a la Fiscalía en octubre de 2014.
Ríos Berber señaló que “El Chuky”, integrante del cártel Guerreros Unidos, lo envió a comprar combustible, al cabo de 20 minutos regresó y se percartó que éste había asesinado a tres de los estudiantes normalistas secuestrados, a quienes enterraron en una fosa común del sector.
Posteriormente, llegó una camioneta con 10 de los normalistas a bordo, de los cuales dos recibieron un disparo en la cabeza por parte de Ríos. Luego, otros cuatro de ellos fueron asesinados e incinerados.
“Los restantes jóvenes del grupo de 10 fueron golpeados hasta quedar inconscientes, amarrados y abandonados en ese lugar”, declara el sicario, quien dice haberse ido a dormir a su casa a las tres de la madrugada, sin saber qué pasó con los demás jóvenes, destaca HispanTV.
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Cabe recordar que la Fiscalía mexicana había negado en un principio que los 28 cuerpos hallados en Pueblo Viejo en una fosa común pertenecían a los estudiantes, debido a la incompatibilidad de ADN.
Vuelve a refutarse la “verdad histórica”
La información sobre los nueve normalistas es un nuevo elemento que refuta la “verdad histórica” manejada por la PGR de manera oficial, según la cual los 43 cuerpos fueron cremados en el basurero municipal de Cocula.
Esta posibilidad ya fue negada a principios de septiembre por un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, para los que no existe ninguna evidencia que apoye la hipótesis generada con base en testimonios, de que 43 cuerpos fueron cremados en el basurero, por lo que debe continuar la búsqueda de los estudiantes.
Sin embargo, la PGR sigue manejando esa versión como la más válida. Para ello se basa en declaraciones de sicarios como Jonathan Osorio Cortés, alias “El Jona”, integrante del cártel Guerreros Unidos.
Aseguró que 15 de los jóvenes secuestrados fueron asesinados por asfixia en el basurero, mientras que otros, conforme descendían del trasporte que los llevaba, recibieron un balazo en la cabeza.
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Asimismo, se dio a conocer que los estudiantes normalistas viajaban por Guerrero con “dos infiltrados”, quienes pertenecían al cártel y fueron separados de los otros 43.
Según “El Jona”, los estudiantes que quedaron vivos recibieron muerte posteriormente con golpes en la cabeza. Además, aseguró que los cuerpos fueron quemados por más de 15 horas, hasta que sus cenizas fueron recogidas “en ocho bolsas negras” que arrojaron a un río después.
México: PGR abre nuevas líneas de investigación en el caso Ayotzinapa. http://t.co/XJJflas0YI
— Fernando Camacho (@FernandotlSUR)
octubre 12, 2015
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— PGR México (@PGR_mx)
octubre 11, 2015
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