El lago Poopó era el segundo más grande de Bolivia con una extensión de 84 km de largo por 55 km de ancho y un área de 2.337 kilómetros cuadrados, pero por fenómenos naturales, en diciembre de 2015, empezó su evaporación hasta quedar completamente seco y convertido en un desierto.
El presidente Evo Morales recordó este domingo luego de realizar una inspección del lago en el departamento de Oruro que el país es víctima del calentamiento global, con sequía y sin lluvia en el altiplano andino.
Acabo de verificar e inspeccionar el Lago Poopó en #Oruro: al este y al oeste sin agua, y al norte con poca agua pero secándose.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 12 de febrero de 2017
En enero se había recuperado el caudal en un 70 por ciento debido a las intensas lluvias caídas en esa región occidental en los últimos días.
La Agencia Espacial Europea (ESA) confirmó en febrero de 2016 mediante imágenes satelitales que el agua del lago Poopó se había evaporado por completo, como lo habían alertado autoridades y expertos locales a fines de 2015.