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La ministra de Asuntos Sociales de Siria, Kinda al-Shammat, denunció este jueves que ataques y acciones terroristas de los grupos armados que actúan en el país árabe, financiados desde el exterior, impiden el acceso de los convoyes humanitarios a las regiones donde reside buena parte de la población refugiada y afectada por el conflicto.
Durante una reunión del Comité Supremo para Asuntos de Socorrismo, la Ministra ratificó el interés gubernamental de proseguir la cooperación y coordinación con las agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para implementar el plan conjunto de respuesta humanitaria.
En ese sentido, Al-Shammat recordó que Damasco ideó un plan integral para la distribución de las ayudas humanitarias de forma justa entre los necesitados, pero su ejecución se ve seriamente afectada por las acciones de los grupos de la llamada oposición armada.
Asimismo, la funcionaria reveló que ya impartió instrucciones para la creación de un comité central dedicado a la elaboración de datos precisos sobre las familias de los caídos en defensa del país, los heridos y los secuestrados.
Por su parte, Hossam Addin Ala, asesor de la Cancillería siria, destacó la importancia de fortalecer la cooperación entre el Gobierno y las organizaciones internacionales humanitarias, en el marco del respeto a la soberanía nacional y a las resoluciones que rigen la labor humanitaria en la ONU.
En tanto, el gobernador de la provincia de Tartous (oeste), Nizar Moussa, indicó que su administración trabaja para ofrecer las ayudas a las familias afectadas que residen actualmente en la región, mediante subcomités que se encargan de dar seguimiento a la situación de dichas familias.
Por último, el Buró Ejecutivo de la Gobernación de Damasco Campo informó que se encuentran coordinando, junto al Ministerio de Administración Local y el Comité Supremo, la llegada de ayudas a más de 177 mil familias desplazadas; incluidas seis mil que residen en los centros de refugio temporal.
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