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Los monumentos y lugares más emblemáticos del mundo se mantedrán a oscuras durante una hora para conmemorar la iniciativa que busca sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de controlar el cambio climático.
La Plaza Roja de Moscú, el Big Ben en Londres, la ópera de Sidney, las torres Petronas en Kuala Lumpur, el Empire State Building de Nueva York o el Obelisco de Buenos Aires se sumarán a la convocatoria del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).
La iniciativa surgió en Sídney, Australia, en 2007 y llamó la atención de dos millones de personas en el mundo. El pasado año, ciudadanos en más de 153 países de todos los continentes, incluyendo la Antártida, apagaron mil 300 monumentos y miles de edificios se sumaron a la convocatoria.
El apagón por el planeta llegará hasta las pirámides de Egipto, la Torre Eiffel de París, y pasará por las ruinas del Coliseo romano o las del Partenón en Atenas, el Palacio Real de Madrid, las Cataratas Victoria en Zimbabwe, la Mezquita Azul de Estambul o la berlinesa Puerta de Brandeburgo.
También unirán la catedral de la Sagrada Familia en Barcelona, el estadio olímpico y la ciudad prohibida de Pekín, el Burj Khalifa, uno de los rascacielos más alto del mundo, ubicado en Dubai y las Cataratas del Niagara.
Más de siete mil cuidades también apagarán sus luces, al igual que gobiernos y empresas por 60 minutos. El eslogan "demostrar que el cambio climático nos importa" este año atrae a las personas para que se desconecten de internet durante ese tiempo.
Los organizadores dijeron que está vez se trata no solo de apagar la luz, sino de edificios, empresas y gobiernos tomen conciencia de lo que significa proteger, por ejemplo, el Amazonas.
Además, proponen a los ciudadanos que usen"la imaginación y las redes sociales para difundir la campaña entre tus seguidores", en función de que esta evolución improvisada se convierta en un hábito desde el hogar.
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