Gobiernos de derecha reiteran injerencismo contra Venezuela en la OEA

Los representantes de algunos gobiernos de derecha durante la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada este miércoles, continuaron en sus acciones acciones injerencistas contra Venezuela.

El canciller de Brasil, Aloysio Nunes Ferreira Filho, en su intervención afirmó que “la solución legítima provendrá de los venezolanos", sin embargo, instó a la región a no quedarse de “brazos cruzados”. Según el diplomático, el Gobierno venezolano debe convocar a elecciones "elecciones libres” y con “calendario fijo”. 

Recientemente, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció los comicios a la Asamblea Nacional Constituyente para julio, así como las elecciones regionales y legislativas en diciembre.

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Ferreira Filho, el viceministro de Relaciones Exteriores de Chile, Edgardo Riveros, la canciller colombiana María Ángela Holguín y su homóloga de Canadá, Chrystia Freeland, se mostraron “preocupados” por el proceso de la Asamblea Constituyente convocado por el presidente Nicolás Maduro.

Sobre este punto, el mandatario venezolano Nicolás Maduro ha reiterado en varias oportunidades que la Constituyente tiene como fin constitucionalizar las misiones, promover el diálogo y garantizar la paz ante los hechos violentos promovidos desde abril pasado por dirigentes opositores, que hasta ahora se han cobrado la vida de más de 55 personas y han dejado más de mil heridos.  

El canciller de Paraguay, Eladio Ramón Loizaga, indicó que "la comunidad regional no será indiferente a la crisis política, social, institucional y económica en Venezuela”.

La canciller de Argentina, Susana Malcorra, y la vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Isabel de Saint, pidieron al Gobierno de Nicolás Maduro iniciar "una nueva etapa del diálogo" con la oposición y "la liberación de los presos políticos, el respeto a las normas constitucionales, la separación de poderes y un calendario electoral con presencia de observadores".

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En 2016, se instaló en Venezuela unas mesas de diálogos en las que trazaron una hoja de ruta entre el Gobierno y representantes de la oposición con la mediación del Vaticano, la Unasur y expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijo y Leonel Fernández para dirimir las diferencias. No obstante, la oposición abandonó las conversaciones. 

Por último, el ministro de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, manifestó que los países de la OEA deben actuar “con urgencia" a través de "nuevas gestiones diplomáticas". Según Vigaray, la convocatoria a la Constituyente "profundiza el clima de desconfianza”.

La canciller venezolana Delcy Rodríguez ha denunciado en varias oportunidades que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, viola las normas de la institución que preside con el fin de intervenir en los asuntos internos de Venezuela y "acabar con la Revolución Bolivariana" a través de una campaña mediática para "crear el ambiente de que algo grave ocurre en Venezuela y justifique la intervención".