El ministro de Salud de Siria, Saad al-Nayef, informó este jueves del envío de 23 toneladas con destino a la provincia de Alepo, al noroeste de esa nación; para tratar a los enfermos por el consumo de aguas contaminadas.
Dicho procedimiento contó con el respaldo del Ministerio de Recursos Hídricos y la Organización Mundial de la Salud (OMS); quienes pusieron a disposición de la ciudadanía una serie de pastillas que permiten la purificación de aguas contaminadas.
Una carta enviada al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y al Consejo de Seguridad denuncia que las aguas de la zona fueron contaminadas por terroristas armados; mientras que islámicos radicales impidieron el bombeo de agua potable hacia la zona durante nueve días.
En ese sentido, al-Nayef señaló que parte de los medicamentos enviados está destinado a alimentar las reservas de salud y alimentación que mantienen las autoridades en el lugar para situaciones de emergencia.
Alepo es la ciudad más grande toda Siria y alberga a unos tres millones de habitantes; que se vieron forzados a consumir agua contaminada durante los nueve días que escaseó el vital líquido como parte del plan terrorista que pretende derrocar al presidente Bashar Al Assad.