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El ministro de Hacienda de España, Cristóbal Montoro y el de Economía,Industria y Competitividad, Luis de Guindos señalaron el pasado miércoles que las nuevas imposiciones propuestas el pasado 13 de noviembre por el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se corresponden con la actual situación económica española.
El martes 13 de noviembre el FMI advirtió a España que debería subir el impuesto al valor agregado (IVA), los impuestos especiales y la tributación medioambiental. Además, instó a revisar los gastos en educación, salud y ampliar la reforma laboral.
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Las recomendaciones aportadas por el FMI buscan que el Gobierno español profundice su política de recortes en aéreas sociales y que ha sumido al país en una profunda crisis social.
Durante la sesión de control en la Cámara de Diputados del miércoles, el ministro de Economía dijo "Algún organismo internacional nos recomienda subir impuestos, pero el Gobierno no participa de esta opinión. España no necesita subir impuestos y menos el IVA e impuestos que graven los consumos generales de los españoles, porque ya estamos recaudando más. Vamos a decirlo con toda claridad".
Montoro informó que el 2016 cerrará con unos ingresos tributarios de entorno a 188.000 millones de euros (196 millones de dólares), lo que supondrá la segunda mayor recaudación de la serie histórica por detrás de los 200.000 millones de euros alcanzados en 2007.
Por su parte el ministro economía e industria respondió a la solicitud del FMI señalando “siempre se les escucha, pero no se les tiene por qué seguir", rechazando los argumentos del organismo financiero y afirmando que los cambios tributarios implementados son "más que suficientes" para reducir el déficit al 3,1 por ciento para 2017.
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De no aceptar las imposiciones del FMI sería la primera vez que el Gobierno de Mariano Rajoy se niega a la directrices del organismo que ha cambio de rescatar financieramente al país ibérico ha obligado a la administración poner en práctica una política de recortes sociales perjudicando a la mayoría del pueblo español.
La reciente negativa del Gobierno al FMI no es garantía de que deje de lado las políticas de recortes y no acepte nuevas imposiciones del organismo.
