Unos 300 pasajeros de un vuelo estadounidense procedente de Bruselas (capital de Bélgica) fueron aislados temporalmente este sábado en el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) tras sospechar que un hombre que viajaba a bordo estaba contagiado con ébola.
La falsa alarma se disparó cuando el hombre sufrió de vómitos durante el viaje, por lo cual fue trasladado al Hospital Universitario de Newark por equipos médicos del Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Sin embargo, poco después se descartó que el pasajero estuviese infectado con el virus.
El enfermo, que tenía síntomas parecidos a los de la gripe, viajaba junto a su hija, que también fue trasladada al hospital para practicarle pruebas. El hombre procedía de Liberia, uno de los países más afectados por el brote de ébola en África Occidental.
Recientemente los aeropuertos de la ciudad de Nueva York han aumentado las medidas sanitarias para prevenir posibles contagios del ébola, debido a que el país ya suma cinco casos.