FARC: Nuevo Congreso no es el que se necesita para conseguir la paz

El nuevo Congreso colombiano, recién electo en los comicios legislativos del pasado domingo, no es el que se necesita para lograr la paz en Colombia, según consideran los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para la mesa de negociaciones que se llevan adelante en La Habana (capital cubana).

Así lo dijo este sábado, el portavoz del grupo insurgente, Jesus Emilio Carvajalino, conocido como Andrés París, quien afirmó en una entrevista al diario El Tiempo que el nuevo Congreso no tiene una formación suficientemente democrática para regular los eventuales acuerdos de paz que se firmen con el Gobierno en Cuba.

"No hemos hecho una evaluación total del resultado electoral, pero vemos que las fuerzas que lo apoyan alcanzan mayorías. Eso es muy importante, pero que el proceso de paz salga adelante va más allá de este Congreso", explicó el representante.

Dijo que este Congreso lo que demuestra es la necesidad de buscar espacios de apertura democrática. “En el proceso electoral hay que mirar el universo de los que participan, pero también el de los que no participan y el de los que participaron pero no vieron opción”, señaló.

De esta manera, reiteró el llamado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de convocar una Asamblea Nacional Constituyente. "Este debate electoral no agotó las expresiones políticas ni va a ser el que reforme profundamente a Colombia (...) Es el constituyente directo el que abrirá las puertas del cambio, y las fuerzas que ahora apoyan el proceso de paz van a coincidir en esa constituyente", argumentó.

El pasado domingo se celebraron elecciones legislativas en Colombia, en la que el oficialismo, que concentra la formación del Presidente Santos, junto a partidos como la U, Liberal y Cambio Radical, perdió la mayoría absoluta en el Senado al conseguir 42 de los 102 escaños, pero se mantuvo como principal fuerza también en la Cámara.

Por su parte, el partido Centro Democrático del derechista Álvaro Uribe quedó como segunda fuerza en el Senado y una presencia opositora a las negociaciones de paz de La Habana.