Expresidente egipcio Mohamed Mursi aguarda reanudación de su juicio

El expresidente egipcio Mohamed Mursi (2012-2013) aguarda la reanudación del juicio que se desarrolla en su contra, luego que este martes fuera nuevamente pospuesto el proceso jurídico que lo responsabiliza de varios delitos, entre ellos la muerte de al menos siete manifestantes en unos enfrentamientos ocurridos en diciembre de 2012, frente al Palacio Presidencial en El Cairo.

La audiencia de este miércoles contemplará el testimonio de quienes eran jefes de la guardia republicana en el momento de los hechos. Al exmandatario islamista se le acusa por "incitación al asesinato", junto a otras 14 personas -la gran mayoría militares- y corre el riesgo de ser condenado a la pena de muerte.

En diciembre de 2012, los partidarios de Mursi dispersaron una acampada de opositores delante del palacio presidencial, quienes se movilizaban contra un decreto que otorgaba a Mursi poderes suplementarios. Sin embargo, en enfrentamientos posteriores, unas cámaras filmaron a militantes de los Hermanos Musulmanes golpeando a manifestantes.

Ante ello, Mursi niega la legitimidad de las nuevas autoridades, dirigidas por el mismo Ejército que ejecutó un golpe de Estado el tres de julio de 2013, y que hoy reprime de forma violenta a sus seguidores, en particular los Hermanos Musulmanes, el movimiento del expresidente declarado como “terrorista”.

En la sesión de este martes, el juez encargado del caso, Hasan Sabri Yusef, pidió que un comité de expertos de la radiotelevisión examine las imágenes de los sucesos de ese día de diciembre de 2012.

Este martes, el exmandatario fue trasladado en helicóptero desde la prisión de Burg al Arab (noreste de Egipto), a la Academia de la Policía, en las afueras de El Cairo.

Mursi apareció en la sala al lado de sus coacusados, todos vestidos con el tradicional traje blanco de los prisioneros, y todos terminaron dándole la espalda a la corte, según reseñó la agencia AFP.

Luego, el 22 de febrero, se reanudará otro proceso en su contra por evasión de prisión a comienzos de 2011, durante la revuelta que terminó con los 30 años de Gobierno del entonces presidente Hosni Mubarak. El cuarto caso es por “ultraje a un magistrado”, en el que no se ha fijado ninguna fecha.