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La Embajada de Francia en Yemen fue víctima de un atentado en horas de la madrugada de este lunes, cuando un obús de mortero fue disparado contra la sede diplomática, aunque sin dar en el blanco, mientras un coche bomba explotó unos centenares de metros en el barrio diplomático de Hadda.
De acuerdo con fuentes policiales, el disparo de obús cayó a la altura donde se encuentran unos bloques de hormigón instalados por motivos de seguridad, en una calle que conduce hasta la embajada francesa en la ciudad de Saná, capital yemení.
La agencia de noticias siria, SANA, reseñó que, casi simultáneamente, en la avenida principal de Hadda estalló un coche bomba sin causar víctimas.
“Ambos ataques, ocurridos pasada la medianoche (del domingo), no provocaron víctimas”, afirmó la fuente policial a la agencia AFP.
“El obús cayó a unos treinta metros del muro que rodea la embajada de Francia”, en tanto que el coche bomba “había sido estacionado a medio camino entre la Cancillería y la residencia del expresidente Ali Abdalá Saleh”, destacó la fuente policial.
Previamente, otras dos explosiones sacudieron al centro de Saná, donde dos ingenios puestos en un minibús, aparcado no muy lejos del Ministerio de Defensa, explotaron sin provocar víctimas, señaló, en esta ocasión, una fuente militar.
Yemen es el único país de la Primavera Árabe donde el levantamiento popular llevó a la salida negociada del Gobierno por parte del expresidente Ali Abdullah Saleh (1990-2012).
El norte del país es escenario de violentos enfrentamientos entre zaidistas (chiitas), mayoría en la región, y sunitas, que lo son a nivel nacional; mientras que el sur reclama su autonomía.
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