El Gabo se inmortalizó en "el mejor oficio del mundo"

“El periodismo es el mejor oficio del mundo”. Esa frase que resuena en las escuelas de periodismo de América Latina, fue pronunciada por Gabriel García Márquez ante la 52a Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa, donde inmortalizó su amor a la profesión que le permitió servir al pueblo y llevar la magestuosidad de sus letras a todo tipo de público.

Pese a su eventual consolidación como escritor y haber obtenido un Premio Nobel de Literatura (1982), El Gabo insistió en que sus letras continuaran plasmándose en los rotativos, reafirmando así el compromiso de informar y mantenerse en contacto con el pueblo, al que mantuvo presente retratándolo en cada una de sus historias.

Fueron ocho los medios de comunicación donde el escritor colombiano, fallecido el jueves a los 87 años de edad, dejó su huella. En Colombia: El Universal, El Heraldo, Crónica, Comprimido, El Espectador y Cambio. Sus letras se plasmaron en Venezuela a través de la revista Momento.

El Gabo fue uno de los fundadores de la agencia de noticias Prensa Latina. Superando las trabas que pudieran colocarle élites imperialistas, García Márquez sabía que en Cuba habían voces que debían ser escuchadas en todo el mundo y Prensa Latina fue uno de sus mecanismos para superponer al pueblo.

La imaginación de El Gabo voló tan alto que la precisión del diarismo en los periódicos no pudo frenarla. En una entrevista con el periodista Daniel Samper, el escritor oriundo de Aracataca (municipio del Caribe colombiano) confesó que en sus inicios “inventaba cada noticia”.

En una ocasión -según relató- él mismo propició una protesta para obtener la noticia que inicialmente buscaba, pues como es deber de quien ejerce el periodismo, no regresaría al medio de comunicación sin una noticia.

Esa característica propia de García Márquez fue plasmada posteriormente en cada una de sus novelas: la hipérbole o exageración. Algunos expertos denominan “diarismo mágico” -fundado en el realismo mágico- la labor de El Gabo en el periodismo.

Ciertamente, el periodismo debe fundarse en la difusión de hechos verídicos, sin embargo, grandes escritores que también ejercieron el periodismo se tomaron la osadía de “divertirse” redactando las noticias.

#AdiosGabo| “La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla” pic.twitter.com/jfkBYjgQkT

— teleSUR TV (@teleSURtv) abril 18, 2014

En 1951 la editorial Losada rechazó la primera versión de La Hojarasca. Un año después El Gabo se quedó desempleado y empezó a vender libros, oficio que no constituyó el fin de su vida periodística. Con el periódico El Espectador, el primero que lo contrató, realzó de nuevo su carrera.

"(...) Es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. Nadie que no la haya padecido puede imaginarse esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida. Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demolición moral del fracaso", así definió El Gabo al periodismo.

El legado que no muere

Los escritores se inmortalizan en cada una de sus obras, sin embargo, García Márquez construyó su legado en función a aportar al periodismo después de su muerte. En 1994 creó la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).

En la inauguración de la FNPI, el autor de Cien Años de Soledad explicó la creación de ese organismo como: “Un factor esencial en la defensa de la integridad de un periodista, de su independencia y hasta de su vida, es una buena formación profesional”.

Jaime Abello Banfi, expresó en nombre de la Fundación unas palabras de despedida al escritor que narró al pueblo: “Gabo vivió una vida plena e incomparable. Lo recordaremos como un creador genial, un ser humano lleno de sabiduría, humor y ternura, un trabajador incansable, que supo mostrarnos que la mejor manera de aprovechar un trayecto vital es siguiendo la vocación personal, con la terquedad y disciplina que dan cimiento al talento y la pasión”.

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