Dilma Rousseff afirmó que "Venezuela no es igual a Ucrania"

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, abogó por la defensa y respeto a la institucionalidad y el orden democrático en Venezuela, asegurando que ese país suramericano no afronta una realidad similar a la que vive Ucrania, pues existen suficientes avances sociales que respaldan la labor y funcionalidad del Gobierno Bolivariana en Caracas.

Al término de la Cumbre Unión Europea-Brasil, celebrada este lunes en Bruselas (capital belga), Rousseff se pronunció sobre Venezuela y señaló que “Brasil no puede decir lo que ellos tienen que hacer. Hoy un diputado europeo hablaba de Ucrania, del caos, pero Venezuela no es igual a Ucrania".

En ese sentido, aseguró que "la situación de Venezuela no es la misma que la de Ucrania”, por considerar que “es muy importante ver a Venezuela desde el punto de vista de los avances sociales, en particular en materia de salud y educación”.

Por ello, la Mandataria dio un espaldarazo a la democracia en Venezuela y en general en América Latina, destacando que “en cualquier situación, es mucho mejor el diálogo, el consenso y la construcción democrática (...) pues es altamente probable que el vacío político lo ocupe el caos”.

Asimismo, advirtió que si hubiera un golpe de estado en Venezuela podrían aplicarse las mismas sanciones que sufrió Paraguay en 2012, cuando quedó excluido del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Por su parte, el secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Bernardo Álvarez, se refirió también al caso y aseguró que no existe la posibilidad de ver un conflicto en Venezuela como el que vive Ucrania.

"La prensa de Estados Unidos insiste en ligar el caso de Ucrania con Venezuela, pero todo es una feroz batalla mediática. El sábado vimos marchas de oposición y gobierno completamente pacíficas", recordó.

En Ucrania, violentos enfrentamientos entre la oposición -apoyada por EE.UU. y sus aliados europeos- y fuerzas gubernamentales han dejado casi un centenar de muertos en una semana, provocando además el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich.

En tanto, Venezuela experimenta, desde el pasado 12 de febrero, una escalada de tensión por actos de pretensión golpista de la derecha que, aunque han causado 13 muertes, son respondidos con masivas manifestaciones pacíficas de apoyo al presidente Nicolás Maduro.