La utilización de macrólidos -antibióticos de uso frecuente para tratamientos convencionales- está asociada al incremento del riesgo de padecer muerte súbita cardíaca, según un análisis hecho público por el Journal of the American College of Cardiology.
Dicha afirmación surge de análisis realizados por científicos chinos a estudios realizados entre 1966 y 2015, en los que se compara a pacientes tratados con esta sustancia y personas que no consumieron dicho antibiótico.
Estadísticas levantadas para el análisis detallan que entre los pacientes que consumieron macrólidos se registraron unos 118 casos de taquiarritmias ventriculares (látidos de gran velocidad que pueden conducir a la muerte súbita), cifra contrastada con los 80 casos documentados de personas que no siguieron tratamientos con este antibiótico.
Hasta ahora la utilización de macrólidos no había sido vinculada a la muerte súbita debido a los altos índices de efectividad de la sustancia sobre infecciones bacterianas, neumonía, bronquitis y algunas enfermedades de transmisión sexual.
"El riesgo absoluto de muerte súbita cardiaca y muerte cardiaca es pequeño, por lo que probablemente debería tener un efecto limitado sobre la prescripción", explicá el autor del estudio, Su-Hua Wu, del Departamento de Cardiología del Primer Hospital Afiliado a la Universidad Sun Yat-Sen, en Guangzhou, al sureste de China.
Agregó que debido a la alta frecuencia con la que se receta esta sustancia a pacientes en todo el mundo "el número total de muertes súbitas cardiacas o taquiarritmias ventriculares y muertes cardiacas puede no ser insignificante".
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