Una fuerte explosión en una fábrica de productos metálicos en la ciudad de Kunshán en el este de China ha dejado, según los datos disponibles, al menos 65 muertos y más de 150 heridos.
La fábrica produce piezas de automóvil para compañías estadounidenses, entre ellas General Motors. De acuerdo a las imágenes difundidas en las redes sociales, se muestran cuerpos carbonizados y personas con la ropa quemada sentadas en el suelo mientras sale humo de la fábrica.
Las primeras investigaciones revelan que la explosión fue provocada por el polvo producido por los trabajadores que estaban puliendo metal a alta temperatura, quizás usando llamas, indicó el ministerio chino de Seguridad en una red social.
Más de 150 personas resultaron heridas cuando una "potente explosión" arrasó la fábrica, según la agencia oficial Xinhua.
Cuarenta personas murieron de inmediato y otras 20 en el hospital, según CCTV.
Según la página web de la empresa, la fábrica tiene 450 empleados.