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La Canciller Alemana, Ángela Merkel, admitió este miércoles que miles de los miembros del autodenominado Estado Islámico (EI), proceden de países europeos, los que integran el Grupo de los Veinte (G20)
"El EIIL atrae a miles de combatientes extranjeros de todos los países del G20, ya sea del hemisferio sur o de Europa", ha remarcado durante su intervención en el Bundestag alemán Cámara baja.
Aunque el EI azota a Siria e Irak con el apoyo financiero de Estados Unidos y países de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), respaldado además por la Unión Europea (UE), en la 69º Asamblea General de las Naciones Unidas, la jefa de gobierno alemana evadió la posibilidad de que sus ciudadanos integraran las filas de los mercenarios, Merkel solo dice que sus ataques son una amenaza para el mundo.
Las autoridades alemanas registran que al menos 550 ciudadanos de ese país se han sumado a las filas del EI en Siria e Irak. Al menos 60 de ellos fueron aniquilados en combates o en atentados suicidas, y unos 180 han regresado a Alemania.
Este flagelo ha sido advertido por el Gobierno de los Países Bajos, que luego de la decapitación del periodista estadounidense James Foley, decidieron retirar el pasaporte a ciudadanos holandeses que hayan participado en ataques con el EI.
Ahora, el EI se ha ensañado en la localidad fronteriza de Kobane (limítrofe entre Siria y Turquía), ocasionado el desplazamiento de más del 100 mil sirio-turcos. debido a que los mercenarios controlan sus comunidad. Las fuerzas kurdas han logrado recuperar varios territorios en manos del EI y devolver la tranquilidad en la zona.
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El pasado 2 de noviembre, el El ejecutó a más de 200 sunitas en los últimos 10 días en Irak, indicaron autoridades locales.
Las víctimas fueron asesinadas en la provincia iraquí de Al Anbar (oeste) y pertenecían a la tribu sunita Albu Nimr. Un coronel de policía, Shaaban al Obaidi, dio un balance de más de 200 muertos, mientras que Falé al Esawi, vicepresidente del consejo provincial de Al Anbar, habló de 258 muertos.
