Miles de campesinos e integrantes del Consejo de Pueblos Mayas de Occidente salieron a tomar las calles de Cuidad de Guatemala para exigir al Gobierno respeto a su forma de vida que no admite proyectos de minería, hidroeléctricas o monocultivos.
Los indígenas se unieron a la masa campesina y bloquearon las principales avenidas de la capital, paralela a la marcha de los sindicalistas del sector Salud, que exigen al Ejecutivo que cumpla con el acuerdo colectivo y dotación de insumos.
Los sindicalistas se movilizaron pacíficamente hasta la Casa Presidencial y entregaron un reclamo para el pago de los incentivos por horas extras de trabajo. La manifestación causó retrasos en el tráfico. Mientras, los campesinos y representantes de comunidades de Retalhuleu, caminaron desde el El Zarco en Santa Cruz Muluá hasta el centro del departamento en rechazo a las tarifas de cobro de energía eléctrica, y exigiendo su nacionalización.
“Manifestamos porque el Gobierno no nos ha cumplido y porque estamos en una vil pobreza. Los productores de electricidad nos han oprimido con altos costos y es dinero que el pueblo no tiene", dijo Fulbia López, una de las líderes de las protestas.
Los indígenas plantearon un paro general con el objetivo denunciar "la expansión y despojo que las empresas trasnacionales" llevan a cabo en sus territorios. En Guatemala, hay vigentes alrededor de 360 licencias para la exploración y explotación minera, según el Ministerio de Energía y Minas. Datos oficiales indican que 78 por ciento de los municipios concentran focos conflictivos por esta actividad.