El presidente de Siria, Bashar Al-Asad, aseguró este jueves que la victoria en Alepo también es un triunfo para Rusia e Irán, aliados del Ejército sirio.
Alepo simboliza "una recaída para todos los países hostiles al pueblo sirio que ha utilizado el terrorismo como medio para promover sus intereses", comentó el mandatario árabe durante una reunión en Damasco, capital siria, con el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Yaber Ansari y su delegación acompañante.
El vicecanciller iraní destacó los esfuerzos diplomáticos realizados por funcionarios rusos, iraníes y sirios para reforzar las relaciones trilaterales cuyo único objetivo es derrotar la guerra contra el pueblo sirio.
Ansari destacó la determinación de la capital iraní de Teherán para reafirmar las relaciones con Siria y hacer todo lo posible para ayudar al pueblo sirio en su lucha contra el terrorismo.
El Ejército sirio avanzó en su lucha antiterrorista y logró erradicar el terrorismo por completo en Alepo, ciudad que fue bastión por varios años de los grupos armados en el noreste de Siria.