Ban Ki-moon rechaza amenazas de limpieza étnica en República Centroafricana

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, manifestó este viernes que hará todo lo que esté en sus manos para evitar que se cometan nuevas atrocidades y que se lleven a cabo las amenazas de una limpieza étnica en República Centroafricana; al tiempo que exhortó a la comunidad internacional a actuar urgentemente en ese país.

"Nubarrones que anuncian atrocidades en masa y limpiezas sectarias se posan sobre la República Centroafricana", dijo Ban ante el Consejo de Seguridad de la ONU, tras asegurar que hará todo lo posible para "prevenir nuevas atrocidades y reducir el riesgo de una partición de hecho del país".

El Consejo tratará nuevamente este caso el martes próximo y Ban dijo que hará "recomendaciones para contener esta crisis y ponerle fin".

Manifestándose "muy preocupado por el ciclo de venganzas y represalias" entre cristianos y musulmanes, subrayó que "comunidades enteras de musulmanes huyen del país para salvar su vida", en el marco de un "éxodo de dimensiones históricas".

El secretario general de la ONU mantuvo este jueves una conversación telefónica con el presidente francés, François Hollande, quien le pidió que acelere el despliegue de una misión de paz de Naciones Unidas en la República Centroafricana.

En tanto, el presidente de Francia, Francois Hollande, ha decidido enviar 400 soldados adicionales a la República Centroafricana, con los que se elevará a dos mil el número de efectivos franceses en ese país, informó este viernes el Palacio del Elíseo.

Ese esfuerzo suplementario, según se detalló en un comunicado, incluye el despliegue anticipado de fuerzas de combate y de gendarmes franceses que participarán posteriormente en la operación militar de la Unión Europea (UE).

La decisión se tomó después de un consejo restringido de Defensa, en el que se recordó que el objetivo de Francia es apoyar a la Misión Internacional de Apoyo (MISCA), prevenir los crímenes de guerra y restablecer la seguridad de la población local.

La violencia en la República Centroafricana se desató desde el mes de marzo de 2013 producto de enfrentamientos entre cristianos que apoyan al depuesto presidente, François Bozizé y rebeldes musulmanes aliados a la coalición Séléka.